ANÁLISIS / La bipolaridad de ETA: Apoyo a Batasuna sin dejar de matar

 Admite, eso sí, que no son tiempos buenos para su organización, por lo que aplaude la iniciativa adoptada por la llamada «izquierda abertzale» –de la que forma parte la misma banda– de «acumular» fuerzas con el fin de alcanzar la «independencia y el socialismo». Y para «redondear» la cuadratura del círculo, dice que el alto el fuego no tiene nada que ver con las próximas elecciones municipales. La publicación parcial de varias páginas de un «Zutabe», la publicación interna de ETA, de la que no se tenían noticias desde que en 2007 la Guardia Civil desmantelara la «imprenta» en la que se confeccionaba, ha llamado la atención de los expertos antiterroristas. En un momento en el que han ocurrido varios acontecimientos –tiroteo en Francia, descubrimientos de polvorines en España– y se han conocido documentos internos, que ponen en duda las «buenas» intenciones de la banda y su entramado con el alto el fuego, aparece este «Zutabe».

ETA dice que el alto el fuego no tiene nada ver con su «debilidad» o «la quimera de la victoria policial». Tampoco, con que actúe de «mala gana» y que Batasuna la que le haya obligado a ello. «Hay también quien, desvergonzadamente, ha hablado del fracaso de toda una trayectoria histórica. Cuando resulta evidente que, si no fuese gracias al tremendo esfuerzo de toda la izquierda abertzale y de muchos ciudadanos, Euskal Herria se encontraría desde hace tiempo en un camino de perdición. Y no falta quien, con maldad, lo ha vinculado con el deseo, por parte de la izquierda abertzale, de estar en las elecciones».

Entonces, ¿cuál es la razón del alto el fuego?: «dar un paso desde la actual situación de negación y opresión para materializar el cambio político y social». Es decir, una decisión de carácter táctico que no supone renunciar a los fines estratégicos de «independencia y socialismo».

La banda admite el riesgo que suponía «la situación que mantenía hasta ahora el proceso de liberación, ni para adelante ni para atrás». Y que ése es el objetivo que perseguían los estados de España y Francia. Pretendían hacer que la izquierda abertzale se asfixiase en la vorágine de la represión más cruda, dejándola arrinconada y sin capacidad para influir en el cambio político y social. Por eso, se cambió de táctica, para «dar la vuelta a la situación». «No será un camino fácil, ni tampoco sin obstáculos. Sin embargo, creyendo en nuestras fuerzas y por medio de la lucha, ¡lo lograremos!». Ni más ni menos.

Los últimos comunicados de la banda
27-03-2011
La última amenaza
ETA acusa en «Gara» a los gobiernos español y francés de «malograr» la tregua terrorista
10-01-2011
Alto el fuego sin disolución
Retoman la palabra «negociación» sin contemplar la entrega de armas ni su disolución
26-09-2010
No renuncia a la extorsión
A través de «Gara», ETA asegura que se «defenderá» si la atacan y que continuará con su rearme.