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Cartagena y La Unión empezarán en enero a reforestar Atamaría

Los trabajos se realizarán en la zona afectada por el fuego

Imagen del incendio que se desató el pasado verano en la sierra de Atamaría
Imagen del incendio que se desató el pasado verano en la sierra de Atamaríalarazon

MURCIA- El Ayuntamiento de Cartagena, junto al Consistorio del municipio de La Unión llevaron a cabo ayer una reunión de coordinación con representantes de la Dirección General de Medio Ambiente. El objetivo de la cita se centró en compaginar los trabajos de limpieza que se van a desarrollar en la zona que se quemó este verano en el Parque Regional de las Cenizas, Calblanque y Pico del Águila.
En relación a estos trabajos, el concejal de Seguridad y Medio Ambiente, Mariano García, y el director general de Seguridad, Carlos Nieto, ambos del Ayuntamiento de Cartagena, junto a los concejales de Presidencia y de Seguridad del Consistorio de La Unión, Carlos Martínez y Antonio Liarte, respectivamente, mantuvieron una reunión con la directora general de Medio Ambiente, Teresa María Navarro, con el fin de iniciar las labores de limpieza de la zona quemada en el incendio que se desató el pasado mes de agosto.
De este modo, las tareas de limpieza comenzarán el próximo mes de enero, labores que está previsto que se alarguen hasta la primavera de 2012.
Con esta iniciativa se pretende evitar nuevos fuegos en la zona, así como además se llevará a cabo el acondicionamiento de los accesos al monte para conseguir una mayor eficacia en la extinción de los mismos.
Tanto el Ayuntamiento de Cartagena como el de La Unión solicitaron de igual modo a la directora general de Medio Ambiente la redacción de un Plan Comarcal de Lucha contra Incendios, lo que permitirá englobar las zonas protegidas que hay en ambos municipios de la región.
Asimismo, actualmente se está trabajando en la elaboración de un estudio de implantación de un sistema de video-vigilancia para tener una detección precoz de los incendios.
Cabe recordar, que este incendio forestal se produjo el pasado mes de agosto, en el que el fuego arrasó cerca de 500 hectáreas, gran parte de las cuales, un total de 320 hectáreas, estaban en un espacio protegido. Igualmente, los hechos llevaron a que fuera necesario el desalojo de más de 2.000 vecinos a causa de este incendio.