Carta de mi prima

Querida prima Marta: tengo ganas de contarte la experiencia de este fin de semana cuando fuimos de Barcelona a Perpiñán, a los toros. Qué emocionante, hacer cosas prohibidas. Volviendo, en la frontera, los Mossos d' Esquadra nos registraron el coche, y encontraron el programa de la corrida. ¡Casi nos detienen! Hubo que jurarles que lo habíamos encontrado en el suelo. Pensar que hace 40 años nos pasó lo mismo con unos libros del Ruedo Ibérico… Cuando vaya a Madrid a verte, llévame a comer paella. Aquí es de mal tono pedirla en los restaurantes. Y no se encuentra jamón ibérico; sólo de york. Pero al menos estamos de moda: cuando la votación taurina vinieron televisiones de todas partes, y eso es lo que importa. Y dicen que una delegación iraní ha pedido asistir a una sesión del Parlament porque les impresiona lo bien que nos las arreglamos para legislar sobre las cuestiones privadas de las personas.Afán proanimalClaro que lo peor es el afán proanimal que le ha entrado a todo el mundo. Le he tenido que poner aire acondicionado a la caseta del perro, y hasta ahí, pase. Pero tener que preparar para las cucarachas de la cocina un menú de dieta, eso me parece francamente demasiado, aunque me lo pida mi vecino, que es de Esquerra y funcionario de la Generalitat (valga la redundancia). Pobre Copito de Nieve, pensar que si viviera ahora sería por lo menos «conseller en cap…». Besos de tu prima que te quiere. Montse.