Estados Unidos

Joe Biden a la Brigada Paracaidista: «Que Dios os proteja»

Joe Biden agradece su sacrificio a la Brigada Paracaidista. Rodríguez Zapatero les desea «suerte» 

Zapatero y Biden, durante la visita que hicieron ayer a la sede de la Brigada Paracaidista en Paracuellos del Jarama (Madrid)
Zapatero y Biden, durante la visita que hicieron ayer a la sede de la Brigada Paracaidista en Paracuellos del Jarama (Madrid)larazon

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, cumplió ayer su deseo de visitar una unidad militar que haya estado o que vaya a ser desplegada en Afganistán. Acompañado por Zapatero, Chacón, y la cúpula militar, Biden se acercó a la Brigada Paracaidista, un gesto que «las Fuerzas Armadas valoran altamente», en palabras del jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez. Tanto Biden como Zapatero se dirigieron a los quinientos paracaidistas formados ante ellos, en dos discursos muy distintos. El vicepresidente de EE UU comenzó rindiendo tributo «a este grupo de verdaderos guerreros» y a sus familiares. Biden mostró su admiración por los militares que cumplen con «honor y orgullo» la «obligación» de «detener a los terroristas violentos que confabulan desde Afganistán para perpetrar atentados como los del 11-S, en Estados Unidos, o los del 11-M en Madrid». El «número dos» de Obama acabó su discurso asegurando que «mis compatriotas están en deuda con vosotros» y deseándoles «que Dios os bendiga, que Dios os proteja». Zapatero, por contra, terminó sus palabras deseándoles «mucha suerte», después de homenajear «a todas aquellas personas de la coalición que han perdido la vida». A los paracaidistas, a quienes Biden había llamado «guerreros» en tres ocasiones, les dijo que «encarnáis la solidaridad de la sociedad española con los afganos». Un tema, el de Afganistán, que ya trataron por la mañana en La Moncloa junto a la crisis, Oriente Próximo, el terrorismo o las relaciones entre ambos países, de las que el vicepresidente de EE UU dijo «son más fuertes que nunca. Somos aliados estrechos». Uno de los asuntos en el que se detuvieron fue en el de Irán y las armas nucleares, apelando a la «firmeza».Biden, siempre sonriente, sólo lamentó una cosa de este viaje: «que tengo que volver a casa».