Mira hacia otro lado

Sin salir a hablar para dar explicaciones a la ciudadanía o, al menos, a todos aquellos que le mostraron su apoyo incondicional durante el duro combate que le enfrentó a Trinidad Jiménez desde el verano pasado, Gómez trató ayer, desde la sombra, de no «bajarse del burro» manteniendo a la ex alcaldesa de Torrejón de Ardoz como secretaria de Organización del PSM. El candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid jugaba así su única carta posible, haciendo oídos sordos de todas las voces que desaconsejan mantener en un cargo tan importante dentro de un partido a una persona que ha sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a la misma pena que pedía la Fiscalía. Y es que, a pesar del varapalo político que se llevó ayer Gómez a cuatro meses de las elecciones autonómicas, él insistió en mirar para otro lado y tratar de hacer ver como si no pasara nada grave.

Eso sí, a la protagonista en cuestión la dejó «sola ante el peligro» en la que seguro fue la comparecencia más difícil de su carrera política. Trinidad Rollán leyó ayer un escueto comunicado desde el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, desde cuyo despacho de Alcaldía prevaricó en 2001, cuando gobernaba el municipio, «escoltada» por el resto de concejales condenados por el «caso Patrimonio siglo XXI».

Si la Justicia «habló» el jueves bien claro, la Ejecutiva federal lo hizo ayer de forma no menos contundente. El secretario de Política Autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías, enmendó la plana a los socialistas madrileños al asegurar que una persona condenada no irá en ninguna lista electoral. Sin embargo, en los asuntos internos del partido no puede pronunciarse y esa baza es la que jugó ayer Gómez: Rollán seguirá ocupando el segundo cargo más importante del PSM.