Griñán deja medio millón de parados más que al inicio de la legislatura

Sevilla. Exactamente 499.087 parados más. Es el balance, en términos laborales, de esta legislatura que comenzó Manuel Chaves como presidente de la Junta y que va a terminar José Antonio Griñán. Cuando salgan los datos de marzo ya se conocerán los resultados de las elecciones del día 25 y el nuevo Ejecutivo estará a punto de tomar posesión. La despedida ha sido con un alud de parados. Andalucía cerró febrero con 36.404 nuevos desempleados inscritos en las oficinas del Inem (un 3,6 por ciento más). Ya se ha roto holgadamente el techo de cristal del millón: 1.044.606 parados y 1.535.040 demandantes de empleo.

El de 2012 ha sido el febrero negro de la crisis económica. La subida es más del doble que la registrada en los dos últimos años, con incrementos de algo más de 14.000 personas. Hasta ahora el peor febrero había sido el de 2009 y el aumento con respecto a enero fue de 29.242 desempleados. El dato más preocupante es que la subida supera porcentualmente a la que se ha producido a nivel nacional (2,44%) pese a que Andalucía tiene una tasa de paro que hace mucho que traspasó todas las líneas rojas y en la que sólo le acompaña Canarias. 99.899 parados hay más en los últimos doce meses (un 10,57 por ciento) y la destrucción de empleo –es el otro dato más alarmante– sigue avanzando. La afiliación media a la Seguridad Social cayó en febrero en 21.955 personas y 59.434 en los últimos doce meses, hasta quedar en 2,7 millones de contribuyentes activos.

Los últimos cuatro años se resumen en el doble exacto de parados y 346.020 afiliados menos a la Seguridad Social que cuando fue investido Manuel Chaves presidente en abril de 2008. Desde que José Antonio Griñán cogió las riendas de la Junta, en abril de 2009, hay 248.139 parados más y 194.010 afiliados menos a la Seguridad Social. Esto, sin contar evantuales agrarios o personas que están recibiendo cursos de formación. El total de demandantes de empleo no ocupados supera los 1,2 millones, una cifra en consonancia con la última conocida de la Encuesta de Población Activa (EPA).

El paro aumentó especialmente en el sector Servicios, con 14.227 desempleados más, seguido de la Construcción (7.265) y de la Agricultura (4.943). La mitad del volumen total de desempleados corresponden al sector Servicios (538.450) y un 20 por ciento a la Construcción (213.043).

Todas las provincias andaluzas sufrieron el aumento del paro, destacando Jaén (15,89 por ciento), Córdoba (5,88) y Almería (4,62) debido fundamentalmente al fin de campañas agrícolas. En el otro extremo, Huelva, donde sólo creció el 0,78 por ciento; Sevilla se situó cerca de la media con el 2,81 por ciento. Sólo el 2,84 por ciento de los 564.320 contratos fueron indefinidos: el resto, el 97,16 por ciento, temporales.

Mientras que en meses anteriores dirigentes del PSOE y de la Junta se han aferrado a cualquier signo atenuante de la destrucción de empleo, en este caso la diana fue el Gobierno central y la reforma laboral que entró en vigor el lunes 13 de febrero. En este sentido, el consejero de Empleo, Manuel Recio, esgrimió que «en los dos últimos meses se han producido el 75 por ciento de los parados del último año», por lo que la «confianza» que promulgó el PP –en su opinión– «no se ha producido». En la misma línea se pronunció el titular de Economía e Innovación, Antonio Ávila: «Lógicamente, algo tendrá que ver con una reforma laboral que se aprueba en febrero»; así como la «número dos» del PSOE andaluz, Susana Díaz, al señalar que si algo se ha constatado con la reforma laboral es que «ha aumentado el número dedespidos improcedentes».

Los sindicatos abundaron en el mismo sentido. Lo esperado en el actual momento de tanteo para convocar una huelga general como rechazo a la reforma laboral que podría ser a finales de mes. El secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, dijo que «o el Gobierno central rectifica o no sólo habrá movilización social sino también un aumento del paro, de la precariedad, de la eventualidad y un empobrecimiento de la gente». La Confederación de Empresarios de Andalucía, por su parte, alabó «una de las reformas laborales más importantes y relevantes que se han llevado a cabo en nuestro ordenamiento jurídico», pero que aún no ha podido tener «resultado alguno».