El «efecto Zoido» acaba con los baches del puente del Cachorro

SEVILLA- El «efecto Zoido» sigue vivo. El lema del PP «aquí hay problemas, queremos soluciones» presente en una señal que acompaña todas las visitas del candidato popular a la Alcaldía parece obrar como una especie de conjuro para el Gobierno local, como si actuara al son de la frase «sus deseos son órdenes para mí». El miércoles, Zoido estuvo junto a un grupo de moteros en el puente del Cachorro, lugar escogido para ejemplificar el estado de abandono generalizado de las calles sevillanas, repletas de baches, grietas y socavones. Ayer, tan sólo un día después, operarios municipales procedían a tapar algunos de ellos. ¿Casualidad o causalidad?El portavoz del PP presume de «marcarle la agenda» al Ayuntamiento y de actuar como «alcalde en la sombra», pues en numerosas ocasiones sus denuncias públicas han servido para que aquél actúe y le ponga remedio a los problemas existentes. El Gobierno local, por su parte, achaca esta cuestión a las «estrategias y maniobras» de Zoido, quien siendo conocedor de que tiene previsto emprender algunas actuaciones en determinados lugares de la ciudad se adelanta y convoca a los medios para hacer ver que hay una relación causa-efecto. Versiones contradictorias al margen, lo que es una realidad indiscutible es que el Ayuntamiento ha pretendido «contraprogramar» más de una vez algunos actos del candidato popular, quien se ha encontrado con la presencia de algún concejal del Gobierno allá donde había citado a los vecinos y a los periodistas, después de un largo abandono. Sea como fuere, los grandes beneficiados de este conflicto son los sevillanos, quienes comprueban cómo se soluciona el problema que tanto tiempo llevan denunciado como por arte de magia con sólo mediar una llamada al alcaldable popular.

Numerosos precedentes- El primero: la reposición de las papeleras de Los Remedios después de la denuncia del PP.- Zoido fue varias veces a Regiones Devastadas antes de que actuara el Ayuntamiento.- IU pretendía echar a Las Cigarreras de su local de ensayo y tras llevarlo al Pleno, hubo rectificación. - La valla del parque de Jardines del Edén estaba destrozada y no fue cambiada hasta la visita.- Al llegar a una convocatoria en los Jardines de Murillo había operarios recogiendo las fuentes rotas. - Los setos del colegio Nuestra Señora del Águila, que eran un peligro para los niños, fueron podados tras el «reto» de Zoido.- Los indigentes de la plaza Farmacéutico Murillo Herrera «desaparecieron» el día de la visita del PP.