El eterno segundón por Toni Bolaño

La derrota electoral y el bochornoso papel en el debate de investidura de Rajoy están moviendo al PSOE. El debate que se vislumbra no será anodino. De momento, cruce de manifiestos. La primera apuesta ha sido fuerte. «Mucho PSOE por hacer» no rehúye ni el debate, ni la autocrítica. La segunda, «Yo también estaba ahí», ha querido igualarse al colectivo encabezado por Chacón. Sin embargo, parece un farol. Está hecha a la defensiva. También, los alcaldes han dicho la suya.

La partida ha empezado. Todo apunta a que el jueves Rubalcaba se postulará. Volverán a escenificar una liturgia: se lo pedirán. Él nunca da el paso, está a la defensiva, como su manifiesto. El eterno número dos siempre a la sombra de alguien. Fue el eterno segundón de Maragall, Serra, Felipe, Almunia, Solana o Bono. Nunca en primera línea. Así, durante 30 años. Siempre en la trastienda. Incluso, cuando fue elegido candidato, no dio el paso. Fue el candidato del chantaje. Todo para no romper al PSOE a tres meses de las elecciones. Se aupó como solución provisional alegando la gravedad de la situación. El resultado, catastrófico. Lo suyo no es el tú a tú en campo abierto. Siempre lo rehúye.

No parece que ahora vaya a ser diferente. Será más de lo mismo. Rubalcaba se presentará como la solución provisional, aunque ni el PSOE ni España se puedan permitir más provisionalidad. Volverá a postularse como el hombre de transición. No quiere que nada cambie. Se presentará como el hombre puente a la espera de la solución final, seguramente cocinada al margen de todo, y de todos. Chacón, de momento, no dice nada, pero se la ve por las agrupaciones. Lo hizo en Cataluña. Ayer en Madrid. Mañana Extremadura. Se explica y escucha a la gente. Otros no salen de Ferraz.