Último mes de caída en ventas de automóviles

Madrid- Durante el pasado mes de octubre, las matriculaciones de automóviles nuevos ascendieron a 44.873 vehículos, lo que supone un descenso del 21,7% respecto al mismo periodo del año pasado. El acumulado de los diez meses del año refleja un descenso de casi el doce por ciento, ya que sólo se han vendido en este periodo 600.000 vehículos. Éstas son las cifras que se han expuesto como cierre del pasado mes de octubre, pero las expectativas son mucho más optimistas que lo que los números reflejan.

Porque la realidad es que el Plan Pive, puesto en marcha por el Gobierno hace un mes, está funcionando, aunque sus frutos no se puedan apreciar muy a corto plazo. La razón es que los primeros días se han perdido en el papeleo del sistema y no se han comenzado a tramitarse las ayudas antes de mitad de mes.

Según los datos de los fabricantes e importadores, desde el anuncio de las medidas de ayuda a la compra se ha incrementado notablemente el llamado «tráfico en exposición», que es el número de clientes que entra en los concesionarios para interesarse por el producto. Este tráfico siempre se traduce en ventas posteriores que, indican las mismas fuentes, se han reflejado en unas mil reservas diarias de vehículos.

Demora en las entregas
Son pedidos que no se pueden despachar de manera inmediata, ya que siempre se produce un tiempo de demora entre la petición del modelo y la entrega del vehículo. Es entonces, cuando se entrega el coche al cliente y se matricula, cuando aparece en las estadísticas. Por ello, el efecto del Plan Pive se dejará notar en las estadísticas de noviembre y diciembre. Al parecer, las previsiones son más optimistas de lo que en un principio se pensaba.

Los fabricantes estimaban que, de los 75.000 vehículos que pueden acogerse al Pive, dada la dotación presupuestaria que el plan tiene, que es de 75 millones de euros, antes de fin de año podrían firmarse cerca de 30.000 nuevas operaciones. Pero Anfac, la asociación de fabricantes, ya habla de 36.000 pedidos en el mes de octubre.

Si este ritmo de peticiones se mantiene, se da por seguro que el Pive se agotará mucho antes de final de marzo, que es el plazo establecido por la Administración. Y todas estas solicitudes hay que apuntarlas en el canal de ventas a particulares.

A la espera de nuevos créditos
La situación angustiosa por la que pasa la red comercial de todas las marcas sólo se solucionará cuando fluya el crédito bancario y los concesionarios –en pérdidas desde hace varios años– puedan tener así líneas de circulante con las que sostener el tejido de pymes. Para Germán López Madrid, presidente de Aniacam, ésta es una condición necesaria para evitar el cierre de casi el 30% de los concesionarios.