El mercado bendice el pacto del euro

MADRID- Las medidas aprobadas por el Ejecutivo tecnócrata de Mario Monti y el acuerdo de Merkel y Sarkozy dibujaron un nuevo escenario para el futuro del euro, circunstancia que los inversores, ávidos de buenas noticias, aprovecharon ayer para tomar posiciones en masa en los mercados más azotados por la crisis de deuda. Los activos de mayor riesgo de la eurozona respiraron, principalmente la deuda de los periféricos, y las plazas del viejo continente prolongaron su recuperación.

Los mayores movimientos se registraron en el mercado secundario de deuda soberana, donde la rentabilidad de los bonos de España, Italia y Bélgica cayeron de forma significativa, esta vez sin la ayuda de la «mano blanca» del BCE. La prima de riesgo de nuestro país, medida como el diferencial entre el interés del bono a diez años frente al alemán, descendió 63 puntos básicos –un 17,7%– y se situó bajo la frontera de los 300 puntos por primera vez desde octubre. En las últimas seis jornadas, el riesgo país se ha reducido en un 34%.

Sin intervención de Draghi
El recorte diario del diferencial de España fue el mayor desde el pasado 8 de agosto, cuando la primera intervención masiva del BCE comprando deuda en el mercado secundario relajó los diferenciales de los periféricos –80 puntos básicos en el caso de nuestro país– para evitar el colapso de la financiación estatal. La diferencia principal con aquella jornada es que la institución monetaria no tuvo que comprar ayer bonos de los países en riesgo, sino que fueron los propios inversores los que apostaron otra vez por estos activos ante la perspectiva de buenas noticias para el futuro del euro.

El riesgo país de Italia, por su parte, cerró en los 375 puntos básicos, con la rentabilidad de su bono a diez años en el 5,95%, esto es, bajo el nivel del 6% por primera vez en un mes. En el caso de Bélgica, su deuda despidió la jornada en el 4,34% y su diferencial respecto a Alemania se situó en los 213 puntos. Este último país es el que más tarde ingresó entre los señalados por la crisis de deuda y, como consecuencia, es el que más rápido lo ha abandonado.

Portugal, sin embargo, se quedó rezagado de la euforia compradora de los inversores, que discriminaron la deuda lusa en favor de las demás, lo que motivó que el BCE moviera ficha. A mediodía, la institución intervino en el secundario comprando bonos lusos y redujo el diferencial del país desde 1.170 hasta 1.115 puntos.

En Bolsa, los principales índices europeos registraron una subida media del 2% con amplios contrastes. Milán encabezó las ganancias con un rebote del 2,92%, Madrid se anotó un 1,72%, Fránc-fort, un 0,42% y París, un 1,15%. El euro recuperó algo de terreno frente al dólar.