Rubalcaba convoca al PSOE pero no se opondrá al decreto

Al fin, se produjo la inevitable llamada. Si algo ha motivado en los últimos cuatro años el acuerdo de PP y PSOE han sido las medidas adoptadas para apuntalar al sistema financiero. Esta vez parece que se pretende lo mismo. Y aunque los socialistas llevaban días quejándose de la falta de información del Gobierno sobre la situación de la banca española y los planes del Ejecutivo para Bankia, ayer por la tarde, Luis de Guindos telefoneó desde Bruselas a Valeriano Gómez para explicarle el decreto de reestructuración financiera que el Consejo de Ministros aprobará mañana. Ambos convinieron en que lo mejor era mantener una reunión sobre el asunto. La cita será esta tarde en la sede del Ministerio. Gómez irá acompañado de la secretaria de Economía de la Ejecutiva Socialista, Inmaculada Rodríguez-Piñero. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá previamente, por la mañana, en la sede de Ferraz con su equipo económico para analizar la situación de Bankia y su posible nacionalización y fijar la posición oficial del partido. Pero en principio, parece que los socialistas –dicen que por responsabilidad, no se opondrán a la intervención o nacionalización del Estado ni tampoco a la nueva reforma financiera–, que exigirá aumentar las provisiones de los bancos entre 20.000 y 30.000 millones más. Las entidades que no puedan afrontar los nuevos requisitos podrían recurrir a la emisión de préstamos participativos del FROB a un interés aproximado del 8% y que, en caso de impago, según fuentes socialistas, se convertirían en acciones.