Siria
Siria pierde el miedo a protestar
Las protestas se extienden por todo el país. Ya sin tapujos, los opositores reclaman el final del régimen basista. Ayer, en la ciudad de Deraa, fue incendiada una estatua del ex presidente Hafez el Assad, padre del actual mandatario Basher el Assad, en el primer ataque conocido contra uno de los símbolos capitales de la dictadura
Varios testigos informaron a las agencias internacionales de noticias de que, tras las algaradas, se escucharon disparos y se vio a varias personas huyendo de la zona.
Las manifestaciones contra el Gobierno de Damasco y el partido único, Baaz, están ganando amplitud por todo el país. El gran detonante de las protestas ha sido la solidaridad con Deraa, una ciudad cercana a la frontera con Jordania, que se ha convertido en el epicentro de las movilizaciones reformistas contra el régimen y en la que, al menos, 44 personas han muerto en una semana a manos de las fuerzas de seguridad.
Miles de personas desfilaron ayer por las calles de la propia Deraa con motivo del funeral por cinco de los manifestantes asesinados en la represión. Al término del homenaje fúnebre, los manifestantes llamaron «cobarde» a Maher al Assad, hermano del presidente Bashar al Assad y jefe de la Guardia Republicana.
«Maher, cobarde, envía tus tropas a liberar el Golán», gritaban los manifestantes en la principal plaza de la ciudad. Los Altos del Golán fueron ocupados por Israel en la guerra de 1967. Maher al Assad, un dirigente que prefiere mantener un perfil bajo en sus apariciones públicas, es el segundo hombre más poderoso de Siria después del presidente.
Las críticas a la élite política siria habían sido un tabú constante en este país hasta las manifestaciones de Deraa. Hasta ese momento, las protestas se habían centrado en Rami Majluf, un primo de Bashar al Assad que posee numerosas empresas y que ha sido sancionado en Estados Unidos por supuestos casos de corrupción.
Es significativo que entre las ciudades escenario de las protestas se encuentre la de Hamah, donde, en 1982, murieron miles de personas después de que el entonces presidente, Hafez el Assad, enviara a sus tropas para combatir la revuelta armada de los Hermanos Musulmanes. Desde entonces, Hamah ha estado bajo vigilancia especial por parte del régimen.
Asimismo, un millar de personas se manifestaron este viernes en la localidad de Tel, justo al norte de Damasco, en solidaridad con Deraa y para denunciar a dos familiares del presidente actual, a los que calificaron de «ladrones». Por otra parte, alrededor de 200 personas se concentraron en Damasco, pero las fuerzas de seguridad disolvieron la manifestación y detuvieron a decenas de manifestantes. Los concentrados cantaban «Paz, paz, Dios, Siria, libertad».
Anoche, Al Yazira señalaba que 20 personas habían muerto a manos de la Policía, pero sin poder confirmar la información.
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