Detenidos Teddy Bautista y la cúpula de la SGAE

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) vivió ayer una jornada convulsa. Tras un maratoniano registro en su sede central en Madrid, la Guardia Civil detuvo como presuntos autores de delitos societarios y de apropiación indebida a su presidente, Teddy Bautista, a tres directivos de la entidad y a otras cinco personas, la mayoría relacionadas con Microgénesis, una empresa vinculada a la SGAE. Entre los arrestados se encontrarían, según las fuentes consultadas, José Luis Rodríguez Neri, director de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE); el director financiero de la SGAE, Ricardo Azcoaga, y el director general de la entidad, Enrique Loras. Y es que la SGAE pasó en sólo unas horas de negar con rotundidad que la Audiencia Nacional le estuviese investigando a tener ayer su sede repleta de agentes de la Guardia Civil registrando sus oficinas con autorización judicial. Tanto Bautista como Rodríguez Neri y el responsable financiero de la SGAE habrían estado presentes en los registros practicados en la sede. Detrás de esa actuación policial está la sospecha de que varios directivos de la entidad han podido crear una trama de sociedades «para desviar fondos en perjuicio de la SGAE y sus socios», incurriendo supuestamente en un delito societario y contra el Patrimonio, informaron fuentes de la Audiencia Nacional. En el operativo, los agentes estuvieron secundados por personal de la Agencia Tributaria y de la Intervención General del Estado adscritos a la Fiscalía Anticorrupción, impulsora de la denuncia.

Tal y como informó ayer LA RAZÓN, fue el juez Baltasar Garzón el que abrió las diligencias en marzo del pasado año tras recibir una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción (que tiene su origen en otra presentada en 2007 por la Asociación de Internautas, la Asociación de Usuarios de Internet, la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías y la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon). Desde entonces, la Unidad Central de Operaciones (UCO) y la propia Anticorrupción han realizado una «prolija y exhaustiva investigación» que ha culminado en los registros de ayer y en el embargo y bloqueo de cuentas bancarias de directivos de la SGAE autorizado por el juez Pablo Ruz, sustituto de Garzón al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia. En la operación policial participaron medio centenar de agentes y, sólo en Madrid, acumuló siete registros en domicilios particulares y empresas. Los detenidos podrían pasar a declarar en las próximas horas ante el juez Ruz, que ha decretado el secreto de las actuaciones. A última hora de la noche varios vehículos de la Guardia Civil abandonaron las dependencias de la sociedad con varias cajas con abundante documentación.

Todo comenzó minutos después de las once de la mañana, cuando tres furgones de la Guardia Civil tomaron el Palacio Longoria. A partir de ese momento las medidas para impedir que nada ni nadie saliera del edificio se pusieron en marcha: prohibida la entrada y salida y orden de apagar los teléfonos móviles (se permitieron llamadas durante quince minutos para avisar a familiares). El operativo coincidió también con unas clases del máster de gestión cultural que se imparte en la entidad. Otros fueron más afortunados. Era la hora del café y a muchos les pilló en los alrededores. En cuestión de minutos, la sede se rodeó de decenas de periodistas. Mientras, algunos curiosos caldeaban el ambiente al grito de «No hay pan para tanto chorizo», «Ladrones» y otras consignas similares. Dentro, la Guardia Civil concentró a los empleados en los jardines. Estuvieron allí alrededor de dos horas hasta que comenzaron a dejarles salir por grupos. Aunque desde la entidad se negó en un principio la evidencia de los hechos, a media tarde aseguró en un comunicado a Efe que «está colaborando con las instancias judiciales para aclarar las razones. Ante la extraordinaria situación vivida, la SGAE quiere hacer constar que de momento está a la espera de conocer el sentido de las investigaciones y registros». Asimismo, ha manifestado su «sorpresa» porque esta acción se produzca un día después de las elecciones a la junta directiva.

Victoria absoluta en las urnas
Ayer por la mañana, durante unas horas, Teddy Bautista fue un ganador. La candidatura afín a él, la Profesional de Autores y Compositores (CPAC), fue la vencedora absoluta de las elecciones que se celebraron el jueves en la SGAE. Logró un total de 30 de los 38 miembros de la junta directiva de la sociedad. Y es la junta la que elige al presidente. Los ocho miembros restantes corresponden a la candidatura unitaria de editores musicales. Tenían derecho a voto 8.271 socios (un 7,54 por ciento más que en las elecciones de 2007, cuando fueron 7.691), que, en total, contabilizaban 70.191 votos (un 18,73% más que en 2007, que fueron 59.119).