Alemania tratará la basura de Nápoles por 30 millones de euros

Cirrincione lamentó que "España haya perdido una oportunidad"como esta y aseguró que, mientras numerosas empresas españolas mostraron su disponibilidad para llevar a cabo el tratamiento de las basuras, los organismos autonómicos no facilitaron las gestiones para llegar a un acuerdo favorable.

Así subrayó que ante el negocio que podría haber supuesto el llegar a un acuerdo, tanto para las empresas encargadas del tratamiento de las basuras como para los transportistas o el puerto español de destino, ni la Junta de Andalucía ni la Generalitat de Cataluña brindaron su apoyo para cerrar este contrato, que finalmente ha logrado Alemania.

"Nadie ha dicho que no, pero tampoco han dicho que sí", aseveró Cirrincione, quien recordó que en la anterior crisis de las basuras de 2008 Alemania ya aceptó tratar los desechos que se acumulaban en las calles de Nápoles y que se transportaban en tren hasta sus incineradoras y plantas de tratamiento de residuos.

La noticia de que Italia estudiaba la posibilidad de transportar por vía marítima las basuras que no podía tratar a España se difundió el 16 de noviembre y, dos días más tarde, trascendió la disponibilidad de una empresa andaluza a acoger los desechos, aunque no se conocieron más detalles.

Desde septiembre pasado, Nápoles vive una nueva crisis generada por la presencia de toneladas de basura sin recoger que se acumulan en sus calles y, durante estos dos meses, se han vivido repetidos episodios de violencia y de enfrentamientos entre los vecinos, que se oponen a la reapertura de vertederos, y las fuerzas del orden.

El pasado viernes el Gobierno italiano aprobó un decreto ley con una serie de medidas para hacer frente a esta crisis y que, entre otras, comprendía destinar 150 millones de euros para coordinar y asegurar la gestión de las basuras.

El problema es que en Nápoles funciona sólo el vertedero de la localidad de Chiaiano, con capacidad para tratar cerca de 600 toneladas diarias de residuos, la mitad de lo que la provincia produce diariamente.

Las fuerzas del orden y los investigadores han sostenido siempre que detrás del problema de la basura y de las protestas de los ciudadanos se encuentra la Camorra, la mafia napolitana, que no quiere perder el gran negocio del reciclaje ilegal de desechos. Un equipo de expertos de la Comisión Europea (CE), encabezado por la titular de la dirección general de Medio Ambiente, Pia Bucella, viajó hoy a Nápoles para supervisar la situación.

Por otro lado, el concejal de Higiene del Ayuntamiento de Nápoles, Paolo Giacomelli, calificó hoy de "muy grave"la situación en la ciudad, donde siguen acumuladas 2.550 toneladas de basuras, mientras que, según los medios de comunicación italianos, en toda la provincia quedan más de 10.000 toneladas por recoger.

En 2008, el Gobierno de Silvio Berlusconi afrontó el problema de la basura en la región con la apertura de nuevos vertederos y el envío del Ejercito a limpiar las calle.