La Policía salva a una familia a punto de morir asfixiada por la muerte dulce

Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada del pasado lunes y el incidente se debió a la mala combustión de la caldera de la vivienda, que provocó una alta concentración de monóxido de carbono.

La Policía tuvo noticia del suceso cuando una mujer, con voz débil y apenas audible, llamó para avisar de que su marido y su hijo estaban inconscientes y que ella misma se encontraba mareada en su domicilio del número 5 de la calle Bochalema del barrio de Hortaleza.

Los agentes acudieron al domicilio y rescataron a los tres miembros de la familia, a los que alejaron de la vivienda.

A pesar de su estado de desorientación, la mujer les facilitó a los agentes el acceso a la vivienda y les contó lo ocurrido, aunque a continuación se desmayó delante de ellos.

Después de sacar a la mujer al exterior del domicilio, los policías entraron en el mismo y se encontraron a un hombre tumbado en el suelo, inconsciente y rodeado de un charco de vómito, por lo que le arrastraron hasta el rellano de la escalera.

Mientras los agentes asistían a las víctimas en el exterior, la mujer no cesaba de repetir "¡mi hijo, mi hijo!", por lo que los policías regresaron al interior y localizaron a un bebé de veinte meses en un dormitorio, sobre la cama, que también estaba en estado inconsciente y envuelto en vómito.

En el exterior del domicilio los policías colocaron a las víctimas en la posición lateral, denominada de seguridad, para evitar que se asfixiasen con sus propios vómitos, a la vez que requirieron la presencia de los servicios de emergencia.

Facultativos de Samur-Protección Civil atendieron a los tres afectados y los trasladaron al hospital Ramón y Cajal, la madre y el niño en estado leve y el hombre en situación menos grave, según ha informado Emergencias Madrid.

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid procedieron a ventilar la vivienda y comprobaron que el escape de gas había sido producido por una mala combustión de la caldera de la calefacción.

En la intervención han participado agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.