Bilbao

Brecha independentista

El PNV gana con 27 escaños y Bildu, con 21, irrumpe como segunda fuerza política. Batacazo del PSE, que pierde nueve diputados, mientras el PP baja de 13 a 10

Seguidores de Bildu celebran ayer en Bilbao los resultados electorales de la izquierda abertzale ondeando banderas independentistas catalanas
Seguidores de Bildu celebran ayer en Bilbao los resultados electorales de la izquierda abertzale ondeando banderas independentistas catalanaslarazon

Madrid- Bildu se coló en la fiesta del PNV. La anunciada renuncia a la violencia de ETA ha catapultado a la izquierda abertzale, que se afianzó ayer como segunda fuerza política del País Vasco, con 21 escaños, seis por detrás de la formación nacionalista. Como era previsible, el PNV se alzó con la victoria electoral, al igual que en 2009 (aunque entonces el pacto de gobernabilidad PSE-PP le apeó de la Lendakaritza), pero necesitará la colaboración puntual de Bildu para avanzar en el soberanismo. Está por ver el peaje que tendrá que pagar por ese hipotético apoyo.

La victoria de las formaciones no nacionalistas de 2009, que en un hecho sin precedentes convirtió en lendakari al socialista Patxi López, se ha evaporado como un espejismo. El electorado vasco se decantó ayer sin paliativos –con una abstención similar (34,17%) a la de 2009– por opciones nacionalistas: los 48 diputados que suman PNV y Bildu superan ampliamente los 27 que aglutinan PSE, PP y UPyD.

La irrupción de la izquierda abertzale tras tres años de ausencia (al anularse en 2009 las listas de D3M por considerarlas herederas de la ilegalizada Batasuna) ha dejado secuelas a diestro y siniestro en el mapa político vasco. En el PNV, sin ir más lejos, pues pese a vencer en los comicios se ha dejado tres escaños por el camino (27 en lugar de 30) y 13.000 votos. Claro que peor le ha ido al PSE de Patxi López, que ha registrado un batacazo histórico. El vuelco electoral de hace tres años no ha dado réditos a los socialistas, que han visto cómo se han esfumado nueve de sus 25 escaños y más de 100.000 votos. Sus 16 diputados son, de hecho, el peor resultado electoral del PSE desde 2001.

El socio del PSE hasta el pasado mayo también ha experimentado un retroceso electoral, aunque en su caso mucho menos acusado. El PP de Basagoiti tendrá que contentarse con diez escaños en el hemiciclo vasco, tres menos que en 2009 (que se suman a los otros dos perdidos entonces respecto a 2005), sus peores registros desde 1990. UPyD, por su parte, mantendrá su asiento en el Parlamento de Vitoria gracias a sus 5.400 votos en Álava, un escaño que no consigue retener EB, por lo que se queda sin representación parlamentaria.
Por provincias, el PNV sigue siendo el partido más votado tanto en Vizcaya como en Álava. En Guipúzcoa, sin embargo, Bildu es ya la primera fuerza política. La izquierda abertzale y el PNV empatan en número de escaños, nueve, pero la primera supera en apenas 500 sufragios a la formación jetzale, que en 2009 fue la fuerza política dominante. El PP logra dos diputados (uno menos) y EB pierde el único que tenía.

En Vizcaya sí se impone con claridad la lista del PNV, pues sus once diputados están muy lejos de los seis de EH Bildu y de los cinco del PSE (que obtiene tres menos que en 2009). El PP se tiene que contentar con tres diputados, frente a los cuatro que obtuvo en los anteriores comicios.

Por último, en Álava el PNV consigue el mayor respaldo ciudadano al obtener siete diputados (uno menos, no obstante, que en 2009), seguido muy de cerca por el tándem de PSE y Bildu, con seis cada uno, aunque la izquierda abertzale aventaja a los socialistas (que también pierden dos escaños) en casi 4.000 sufragios. Por su parte, el PP obtiene en esta circunscripción cinco diputados, uno menos que hace tres años, y UPyD logra su único escaño.