Barcelona

Miles de personas asisten al homenaje a los fallecidos en la Batalla del Ebro

Unas 3.000 personas, entre ellas muchos familiares de fallecidos, han asistido hoy en Gandesa y La Fatarella (Tarragona) a un acto de dignificación y homenaje a los soldados que murieron en la Batalla del Ebro, la más larga y la más cruenta de la Guerra Civil española.

Un total de 29 placas con los nombres y apellidos de 1.145 soldados fallecidos, de los más de 20.000 que se calcula murieron en la Batalla del Ebro, han sido inauguradas hoy en el remodelado Memorial de les Camposines, en el término de La Fatarella, que ha sido visitado por multitud de familiares.

Este acto forma parte de las jornadas "Días de guerra, diálogos de paz. Fosas comunes: Un pasado no olvidado", organizadas por el Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (COMEBE) y el Memorial Democrático, que se iniciaron el pasado viernes.

Las previsiones de los organizadores del acto se han desbordado por la gran afluencia de descendientes y amigos de los soldados fallecidos y el acto de homenaje a las víctimas ha debido repetirse dos veces en el polideportivo de Gandesa (Tarragona).

Los consellers de Interior, Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana, Joan Saura, de quien depende el Memorial Democrático de Cataluña, y el de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, han asistido en representación del gobierno catalán, en lo que supone el primer acto institucional de homenaje a las víctimas de la Batalla del Ebro.

Saura ha considerado que el homenaje de hoy era "un acto de justicia"que debía hacerse a los soldados fallecidos y a sus familiares y ha abogado por "blindarnos"de cara al futuro para que hechos similares no se vuelvan a repetir.

Por su parte, Huguet ha lamentado que la Ley de Amnistía de octubre de 1977 que amnistió todos los actos de intencionalidad política de antes del 15 de diciembre de 1976, se convirtiera en "amnesia".

También han intervenido en el acto, en nombre de los familiares, Núria Gallach, sobrina de un desaparecido en el Ebro y vicepresidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Historica de Cataluña, y Joan Carles Vilalta, nieto de un desaparecido.

Sin ánimo de venganza

Gallach ha considerado que el acto de hoy demuestra que "tanto sufrimiento no ha sido en vano"y ha advertido que "nadie puede impedir ya a las familias el derecho a la justicia universal", mientras Vilalta se ha mostrado emocionado por haber podido leer, por primera vez, el nombre de su abuelo fallecido en una de las placas de homenaje, a la vez que ha pedido que "nadie vea ningún ánimo de venganza"en el homenaje de hoy.

Se calcula que en la Batalla del Ebro fallecieron más de 20.000 personas, mayoritariamente soldados de ambos bandos, y otras 60.000 resultaron heridas, durante los meses que duró el enfrentamiento, entre julio a noviembre de 1938.

El censo de personas desaparecidas de la Guerra Civil y el franquismo que elabora la Generalitat de Cataluña cuenta con una cifra total de 3.756 nombres inscritos, el 30 % (1.145) de las cuales son personas desaparecidas en el frente del Ebro, según datos del gobierno catalán.

Un 98% de estos casos corresponde a combatientes del Ejército de la República, entre los que se encuentran algunas decenas de brigadistas internacionales, mientras que sólo 23 son de soldados del Ejército franquista.

La desproporción se explica por el hecho de que el Ejército de la República, en retirada, no pudo recoger a buena parte de los fallecidos. Entre los 1.145 nombres que desde hoy se pueden leer en el Memorial de Les Camposines, un 60% son personas originarias de Cataluña y el 40% del resto de España. También se recuerda a trece ciudadanos noruegos, tres italianos, dos británicos, un norteamericano y a un alemán.