Así fue el atentado contra los dos guardias civiles en Afganistán

El ataque se produjo el pasado 25 de agosto en la antigua base española de Qala i Now. Tal y como se aprecia en las imágenes, el terrorista dispara contra todos los españoles que se encuentra antes de ser abatido por los soldados que acuden al escuchar los disparos.

De las pocas, poquísimas novedades que el presidente del Gobierno aportó ayer en su intervención de veinticinco minutos ante el Pleno del Congreso para hablar de Afganistán fue la noticia de la detención de cuatro personas vinculadas al ataque («atentado», en palabras de Rodríguez Zapatero).

«Les puedo anunciar –recalcó– que han sido arrestadas ya cuatro personas por su presunta implicación en el atentado del 25 de agosto». Y ya no dio ni un dato más sobre los hechos que acabaron con tres españoles muertos. Fue la ministra de Defensa, Carme Chacón, la que dio un paso más en los pasillos de la Cámara Baja y aseguró que los cuatro detenidos «fueron hallados con armamento», algo nada raro en un país como Afganistán, y que «la investigación sigue abierta», por lo que no descartó más detenciones que, si se atiende a lo dicho por Zapatero durante el debate, no pararán «hasta que todos los responsables estén en manos de la Justicia y paguen por esos terribles asesinatos».

La consecuencia más grave de esas detenciones es el hecho de que uno de los arrestados es policía, al igual que el asesino de los guardias civiles y el intérprete. Esto supone que el infiltrado no era uno, el asesino, sino dos, uno de los cómplices que al parecer esperaban fuera de la base la salida del insurgente y que participaron en la revuelta posterior al ataque.

Vídeo en Qala-i-Now

De los hechos de ese día se vieron ayer las primeras imágenes en un vídeo emitido por Antena 3 y grabado por las cámaras de seguridad del acuartelamiento español. En ellas se puede ver cómo el insurgente infiltrado sale de la base, dispara contra la caseta del guardia de la puerta y trata de huir. En ese momento, los soldados del interior del cuartel abren fuego contra él y lo abaten. Dos soldados recogen el cuerpo y lo trasladan al interior del establecimiento mientras un vehículo de la Policía afgana, escoltado por dos de la Guardia Civil, saca a los tres españoles atacados para trasladarlos al hospital de campaña de la nueva base de Qala-i-Now. Ninguno sobreviviría.

Veinticinco minutos después de esa secuencia de imágenes, una turba de unos doscientos afganos se abalanzó contra la instalación militar, tratando de acceder a ella y lanzando a su interior piedras y granadas.

Al Qaida celebra la «inminente victoria»
El «número dos» de Al Qaida, Ayman al Zawahiri, no dudó ayer en mostrar su satisfacción por la «inminente victoria de los muyahidines» en Afganistán e Irak por la «hemorragia de pérdidas humanas y económicas» de las tropas internacionales. A través de una grabación colgada en internet analiza los nueve años de «cruzada contra Afganistán e Irak» y su balance es claro: las fuerzas de la «Yihad» (guerra santa) han resultado «victoriosas» frente a los ejércitos extranjeros, «debilitados por sus heridas». Y aprovecha para destacar la resolución de los muyahidines a enfrentarse a la Cruzada y «obligarles a hacer sus maletas y prepararse para partir humillados», en referencia a la retirada estadounidense.