París

España quiere que la dimensión social esté de forma permanente en el G20

El ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, defendió ante sus homólogos del G20 que "la dimensión social", que es inseparable de la globalización, esté presente de forma permanente en la agenda de este grupo que reúne a las mayores economías del mundo.

"La dimensión social debe ser un componente inseparable de la globalización", señaló Gómez en conferencia de prensa en París antes de poner el acento en que el G20 por su relevancia (sus miembros suman dos tercios de la población mundial y más del 80 % de la riqueza) tiene "una gran responsabilidad"para que "haya un proceso de globalización más justo".

Explicó que respalda la posición de la presidencia que ejercen los franceses este año en el sentido de que se tiene que lograr "un compromiso de los países del G20 en las cuestiones sociales".

No obstante, el ministro español insistió en que en el actual contexto "lo más urgente tiene que ser la estabilización del conjunto de las condiciones económicas internacionales"y conjurar el riesgo de recesión, "que afecta al conjunto del mundo".

Precisó que "la recuperación de la economía tiene que ser el primer elemento"y ahí "La UE debe jugar un papel muy importante", y junto a EE UU y a los países emergentes debe "asegurar la recuperación y el crecimiento económico".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, había abogado ayer por una "regulación social"a escala internacional, que se venga a añadir a la financiera y económica que ya está en marcha, porque a su juicio la crisis ha destruido la "ilusión"de que el mercado puede autoregularse, y para evitar el riesgo es que los países se replieguen en el proteccionismo.

Sarkozy, en un discurso en la primera de las dos jornadas de la reunión de ministros de Empleo del G20, advirtió de que esta instancia "sólo conservará su legitimidad si consigue demostrar su eficacia con el crecimiento y el empleo", lo que pasa por establecer "una base de protección social mínima".

Esa cuestión ha sido objeto de un grupo de trabajo dirigido por la expresidenta chilena, Michelle Bachelet, cuyo informe debe servir entre otras cosas como base de trabajo para la cumbre del G20 que se celebrará en Cannes los próximos 3 y 4 de noviembre.