Nueva York
Mercedes suplanta a Cibeles
«Que una modelo pida mirarse al espejo con un "look"tuyo hace que te emociones y dé fuerzas. Imagínate la de pruebas que se hará al día y que uno sea capaz de emocionarla...» Y no es para menos. La modelo rusa –aunque con rasgos chinos– Eugenia Mandzhieva se recrea en unos diseños de Verino en blanco roto con unos pantalones que juegan a ser falda y unas pieles que le hacen sentir una Yoko Ono. Su equipo aplaude. Y Roberto observa atento. El diseñador gallego, que hoy abrirá la pasarela de la moda española, no es de hacer aspavientos ni de lanzar piropos gratuitos al aire. Pero se le ve satisfecho. «La pasarela no es la exposición de una tienda. Conformarse es morirse. Hay que sacarle partido a las cosas y por eso estamos aquí», asegura el creador, mientras en otro vestuario del «backstage» del pabellón 14.1 de Ifema, el equipo de Jesús del Pozo apunta con los alfileres a una falda de lana con jaretas y pliegues que abruma del trabajo que lleva detrás. Es la primera colección que realizan sin que esté supervisada por el genio madrileño de la costura, pues la anterior la vio prácticamente terminada. Sin embargo, su espíritu seguirá firme en la pasarela con sus tejidos fuertes, las mezclas de texturas que casaba como pocos y ese amor a las prendas envolventes. Del Pozo y Verino son las firmas encargadas de abrir la nueva Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la pasarela de moda de Madrid que jubila de forma nominal a la diosa Cibeles en su 55ª edición tras el reciente acuerdo suscrito con la firma alemana de automoción que se convierte en patrocinador principal. A los más de 40 creadores que presentan sus colecciones en desfile, se suman alrededor de 45 diseñadores emergentes, que exhiben sus propuestas en el Showroom de EGO, en el Cibelespacio, con venta directa al público. La principal novedad de esta edición son las fechas elegidas para su celebración, dos semanas antes de lo habitual, con el fin de abrir el circuito mundial de pasarelas, situándose por delante de Nueva York, Londres, Milán y París y evitar, al mismo tiempo, coincidir en su celebración con otras grandes citas internacionales como ocurría en los últimos años. A la cartaPor otra parte, la pasarela madrileña mantiene vivo en esta edición su interés por hacer llegar sus desfiles al mayor número de interesados en la moda posible, no sólo en España sino en cualquier lugar del mundo. Por ello, volverán a retransmitirse los desfiles en directo en la nueva web de la pasarela (mbfwmadrid.ifema.es). Asimismo, se ofrecerá, en directo, entre desfile y desfile una completa programación con entrevistas a los protagonistas de cada jornada y diversos reportajes. Todo este material audiovisual se podrán también ver a través de la web de la pasarela bajo demanda, en diferido, en el momento que decida el usuario.
Alvarno ofrece un aperitivo entre animalesHoy, la pasarela madrileña da el pistoletazo de salida, pero el circuito off de la Mercedes-Benz Fashion Week ya ha servido algún aperitivo como el que anoche ofreció Alvarno en la residencia del embajador francés, Bruno Delaye. La elegancia y la sobriedad envolvió la velada de moda en la que destacaron las creaciones basadas en cinturas marcadas y prendas ceñidas sin oprimir en exceso. Una colección de invierno que Arnauld Maillar y Álvaro Castejón, los diseñadores de Alvarno, conciben al más puro estilo barroco, en la que los «animal prints» cobran especial relevancia en todos los diseños, desde los vestidos, los pantalones y los abrigos. La sensualidad subió la temperatura del salón francés, a lo que contribuyó el exceso de calefacción y los numerosos rostros populares que quisieron conocer de primera mano la propuesta de estos reconocidos creadores, como la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, Alaska y Carmen Lomana, entre otros. El color estrella: el negro, salvo en contadas excepciones en las que el pistacho fue el protagonista de la «catwalk» con unos vestidos de gasa. Destacaron los complementos en oro tanto en pulseras como en rígidos y altos cuellos.
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