Los pilotos perdieron el control del avión

PARÍS- Tres años de investigación y multitud de informes técnicos han sido necesarios para arrojar luz sobre una de las peores catástrofes aéreas que ha golpeado a Francia. El 1 de junio de 2009, el vuelo de Air France AF447 que cubría la ruta Río de Janeiro- París desaparecía de los radares en plena noche. La tragedia dejó un siniestro balance de 228 víctimas. Desde entonces, se han sucedido informes preliminares que apuntaban a un fallo técnico, las deficientes sondas Pitot que miden la velocidad, como causa inicial pero no única. Ayer, el informe definitivo de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, en francés), que basa sus conclusiones en las informaciones obtenidas tras el estudio de las cajas negras, confirmó ese extremo, pero añadió otras responsabilidades. También hubo errores humanos y falta de prevención. La congelación en pleno vuelo de las polémicas sondas Pitot provocó una cadena de informaciones erróneas que la tripulación no supo interpretar. De ahí que los copilotos no entendieran que el aparato se descolgaba e insistieran en enderezarlo, provocando así su caída en picado en poco más de tres minutos y medio hasta golpear el agua a una velocidad de 200km/h. «Perdieron el control de la situación», reconoció ayer el presidente del BEA, Jean-Paul Troadec, que señala además toda una serie de problemas planteados por la configuración técnica del aparato. La reacción inadecuada de los miembros del equipo de vuelo se debe, según el informe, a la formación insuficiente de los tripulantes. El informe apunta también a un problema de ergonomía del avión. De ahí, las veinticinco recomendaciones técnicas y de formación del BEA para mejorar la vigilancia y la seguridad de los vuelos y evitar que una tragedia similar se reproduzca. Sin embargo, el abogado de una de las familias de las víctimas criticó ayer que el BEA «niegue la influencia de los fallos técnicos». Mientras tanto, la investigación judicial sigue su curso a fin de establecer las responsabilidades penales eventuales. Por el momento, tanto Air France como Airbus están imputadas, desde marzo de 2011, por «homicidios involuntarios».