Las cien sospechas

Dice un proverbio británico algo así como que cien conejos no hacen un caballo ni cien sospechas una prueba. Maldita la gracia que tienen estos británicos haciendo refranes, que ya quisieran parecerse a nuestro Sancho Panza. Cien sospechas, cuando están fundadas, claro que hacen no una prueba, sino media docena. De lo que hablaron Chaves, Rubalcaba y Griñán en la reunión clandestina del miércoles por la mañana sólo hay sospechas. Ninguno de los tres ha soltado prenda y la secretaria de Organización socialista se limitó al guión oficial: que no tocaron el tema encuestas y que Andalucía es una prioridad para el Gobierno de España.
La obvias sospechas van dirigidas precisamente a que sí hablaron mucho de la encuesta oficial del IESA, que da al PP-A más de nueve puntos de ventaja sobre el PSOE-A en intención de voto; de la forma de evitar que el PP se haga con todas las capitales de provincia y cuatro o cinco diputaciones; y del olor a chamusquina que desprende últimamente el granero andaluz.
Es lícito sospechar que Chaves y especialmente Rubalcaba están preocupados por la deriva –cuesta abajo y sin frenos– que ha cogido el nuevo Gobierno en Andalucía. Y no debe ser del todo casual que el «número tres» del PSOE, Marcelino Iglesias, dijera el lunes que «un cambio, después de tantos años, de una presidencia por otra, puede producir una sensación determinada en el electorado». Iglesias no sólo se desmarca de la tesis de que la crisis es la única causante del tambaleo del PSOE andaluz, sino que deja claramente entrever que el relevo en marcha, el ideado por Zapatero en abril de 2009 para frenar una debacle en 2012 debido al desgaste de Chaves, está fracasando. Es decir, lo que se pensó en un principio para que contara como positivo, como revulsivo y oxigenante, ahora Iglesias lo anota en el haber negativo, junto a otros factores como la crisis económica o la falta de movilización del electorado de izquierdas.
Llegados a este punto, está claro que los cien conejos siguen sin hacer un caballo, pero que las cien sospechas... A ver quién se cree que Chaves y el vicetodo Rubalcaba vienen a Sevilla en la mañana de la Cabalgata de Reyes a una reunión «habitual» de trabajo. ¡Quia!