La «explosión» de la banda ancha móvil factura 915 millones de euros

Una escalada rápida, ya que supone la mitad de los ingresos del segmento fijo en nuestro país, que alcanzan los 1.708 millones de euros. Así se desprende del informe «La Sociedad de la Información en España 2010», que fue presentado ayer por la Fundación Telefónica. En palabras de su vicepresidente, Javier Nadal, se trata de «la explosión de la banda ancha móvil». Y es que el repunte es del 5% en comparación con 2009, para Telefónica equivale a 4,3 millones de usuarios y el sector ya lo considera «motor de crecimiento». Según Nadal, los protagonistas son los nuevos dispositivos: las tabletas y los smartphones.

Crece el uso que hacemos del denominado internet 2.0, el «de las personas», un 69,2% accede a diario a la Red, un 13,3% más que en el ejercicio anterior. Porque según Nadal, ya se trabaja en la base de lo que será «Internet 3.0, el de las cosas», la conexión de las máquinas a la Red.
Mientras, maduramos con el impacto de las redes sociales y la realización de actividades de manera digital se generaliza. Desvela así el informeque durante los dos últimos años, el «enganche» ha sido mayor en los «segmentos maduros»: la población de entre 45 y 64 años se ha habituado a hacer uso de internet y responde al sector que más ha crecido en el uso de la Red para operaciones bancarias, el libro electrónico o el uso mismo de la banda ancha móvil. Indica el estudio que este hecho cobra importancia por el mayor peso del segmento de las personas maduras dentro de la pirámide de la población, que además cuenta con mayor capacidad adquisitiva que la media.

En la presentación del informe estuvo el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien puso cifra al peso del sector TIC en el PIB español, un 6%, y añadió que juega «un papel trascendental» en la creación de empleo.

Sebastián aprovechó la ocasión para dejar claro que el Gobierno está decidido a buscar y consensuar una fórmula para «dar un salto cualitativo en materia de protección de la propiedad intelectual en nuestro país, sin menoscabo de la libertad y la privacidad de los usuarios», después de que todos los grupos parlamentarios, excepto el PSOE, rechazaran el pasado 21 de diciembre en el Congreso la conocida como «ley Sinde», por la que se permitiría el cierre o el bloqueo de páginas web de descargas de contenidos que vulneraran los derechos de propiedad intelectual.