El pleito de la Ciudad de la Luz no se resolverá por lo menos hasta abril

Valencia- La intención de la Generalitat Valencia de vender la Ciudad de la Luz tendrá que esperar, al menos hasta que se dilucide si se puede rescindir o no el contrato de gestión que los estudios cinematográficos mantienen con la empresa Aguamarga hasta 2014. Y eso no será, en el mejor de los casos, antes del próximo 24 de abril de 2013.

En esa fecha se celebrará la primera vista del pleito que la Administración valenciana sostiene contra la empresa gestora.

La Generalitat le acusa de no haber cumplido con los objetivos del contrato de gestión y Aguamarga le reclama, para empezar, más de seis millones de euros que se le adeuda por reiterados impagos del canon de 225.000 euros mensuales que suscribieron Gobierno y empresa.

El ex director general de Grandes Proyectos, Luis Lobón, está citado como testigo.
La fecha fijada para la vista supone un elemento claramente distorsionador de la previsible intención de la Generalitat de deshacerse de los estudios alicantinos a la mayor brevedad posible, una medida que puede ser insalvable, habida cuenta de que la Unión Europea declaró recientemente que las ayudas de 265 millones de euros que habían recibido los estudios alicantinos eran ilegales, y suponían una competencia desleal con el resto de estudios del séptimo arte europeos.

Además, la Unión Europea instaba al ente a devolverlos, algo que solo sería posible si se encontraba un comprador para las instalaciones, algo que en estos momentos de crisis se considera muy improbable.

Así las cosas, las relaciones entre Aguamarga y la Generalitat Valenciana están francamente deterioradas, hasta el punto que los intentos por buscar una solución durante este verano, no han llegado a buen puerto.

De hecho, algunas de las pocas producciones que se interesan por la oferta de las instalaciones alicantinas, abandonan la idea al ver la inseguridad que genera el que el propietario de la instalación y el gestor que la explota, estén a la greña.
En estas circunstancias estaría el mismísimo Ridley Scott, director británico que se interesó por la oferta de los estudios, pero que ha decidido sustituir estas instalaciones por exteriores en la provincia de Alicante y Murcia.

Concretamente Scott habría rodado ya algunas escenas de su película «El Consejero» en un chalet de una urbanización de lujo próxima a Pego, y habría pedido también permiso para grabar otros planos en la puerta del Ayuntamiento de Alicante y en una plaza próxima.
Fuentes próximas a Aguamarga achacaron a las malas relaciones entre la empresa y la Generalitat, el motivo por el que Scott no hubiera grabado en Ciudad de la Luz, algo notorio si se tiene en cuenta que una de las escenas, concretamente la del chalet de Pego, es una «pool party», es decir, una fiesta en una piscina, y los estudios alicantinos tienen unas excelentes instalaciones para el rodaje de planos en el agua.