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Cómo ahorrar cien millones

A falta de la luz verde definitiva de Moncloa, el Ayuntamiento de Madrid podrá recurrir a un «truco» contable para ahorrar cien millones de euros a base de mover el dinero que aún debe de la reforma de la M-30.

Calle 30 terminó las obras de reforma de la M-30 hace tres años y ahora conserva la vía
Calle 30 terminó las obras de reforma de la M-30 hace tres años y ahora conserva la víalarazon

Como cualquier ciudadano negocia su hipoteca para seguir pagándola en mejores condiciones, el consistorio madrileño subrogará la deuda de Calle 30 para «rascar» esa cantidad entre seguros, IVA y aportaciones a la sociedad que construyó y mantiene la vía de circunvalación madrileña.

En concreto, el Ayuntamiento asumiría como deuda municipal los 2.300 millones que tiene la empresa semipública Calle 30 –que tiene un 80 por ciento de participación municipal y el 20 por ciento restante es de Ferrovial y Dragados– mientras la sociedad continúa prestando con normalidad los servicios de conservación y mantenimiento de la M-30.
De este modo, el consistorio dejará de pagar los seguros que los bancos obligan a las empresas a tener para que, pase lo que le pase, la deuda pendiente quede cubierta.

Igualmente, la aportación anual que el Ayuntamiento realiza a Calle 30 ya no incluirá la cantidad para amortizar la cuota de la deuda. Además, al bajar de 360 a 260 la cantidad que el Ayuntamiento entrega a la sociedad que gestiona la M-30, también bajan los impuestos que están obligados a pagar por esa aportación.

Una «cabriola» de las cuentas que, según explicó el delegado de Hacienda, Juan Bravo, no afecta a los servicios que presta Calle 30. Es más, la empresa está cumpliendo a rajatabla su plan de negocio hasta tal punto que el próximo año repartirá un dividendo que supondrá 29 millones de euros de beneficio para el Ayuntamiento.

«Frente a la concesión clásica que utiliza el Ministerio de Fomento, el modelo de Calle 30 es invulnerable a la crisis», aseguró Bravo e insistió en que «en ningún momento se va a liquidar Calle 30, sólo es que estamos ahora en condiciones de optimizar los costes». «Si hubiésemos optado por una concesión al uso, totalmente privada, el sobrecoste habría sido de 1.000 millones de euros más», afirmó Bravo. Del mismo modo, si el Ayuntamiento hubiese sido el único promotor habría sido más duro para las arcas municipales.

En este sentido, el delegado detalló que la operación contable que se va a realizar ahora no se hizo en un primer momento porque la sociedad mixta lograba más beneficios durante la reforma de la vía de circunvalación, ya que podía deducir el IVA de cada proyecto. Igualmente, aclaró que se decidió el modelo de sociedad mixta porque un socio privado aportaba la experiencia y los recursos humanos y tecnológicos, además de reducir la carga financiera municipal, sin que el Ayuntamiento perdiese las ventajas ni el control sobre el proyecto.


Ni un solo muerto en los túneles

Desde que se concluyó la reforma de la M-30 no ha habido accidentes de tráfico mortales en el interior de los túneles que gestiona Calle 30, según los datos de la Unidad Especial de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid. Tan sólo hubo un suceso que se saldó con un motorista muerto, que fue arrollado por un autobús interurbano, el pasado 31 de marzo, pero esto sucedió fuera de los túneles. Uno de los principales objetivos de la reforma de la M-30 era precisamente reducir la alta siniestralidad que presentaba la autovía de circunvalación, especialmente en los tramos ahora soterrados.