Andalucía

Cooperar con uno mismo por Lucas Haurie

La Razón
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Hace un lustro que cualquier ciudadano mínimamente informado conoce el destino que el Gobierno socialcomunista del Ayuntamiento de Sevilla le dio a ciertos fondos públicos. El actual alcalde de la ciudad fue el principal opositor de entonces y, por aquello de las duplicidades, lo es también del actual ejecutivo bicolor de la Junta. Nunca fue la izquierda cuidadosa en el uso del dinero ajeno, mucho menos en Andalucía, donde ha mandado sin contrapeso, y tal vez por eso ha decidido Zoido judicializar ahora el descaro de Sevilla Global, un chiringuito chusquero montado por IU para colocar afines y repartir pasta por todo el Tercer Mundo rojo (Cuba, Nicaragua y así), cuya entrega llevaba aparejada vacaciones gratis total en tan exóticos destinos. Esta gente le dio una vuelta de tuerca al concepto low cost: viajaban directamente de gañote. Con las barbas de Monteseirín y varios de sus concejales ardiendo en un juzgado, ya puede José Antonio (¡¡presente!!) Griñán poner en remojo las suyas porque sus socios del bipartito han clonado en la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo el sistema ensayado a escala local. Pocos negocios más fructíferos hoy que el de la solidaridad internacional, pues sólo hay que rendir cuentas ante los caciques indígenas, inevitablemente cómplices del latrocinio. Centella, como su hermano el camarada Secretario General, se apellida el director y raudo es al contestar. Puso en un cargo para el que se requería hablar francés a un colega pez en la lengua de Balzac: «Pero desayuna un cruasán todas las mañanas».