Las cajas piden al Gobierno más plazo para recapitalizarse

Como ya adelantó Miguel Martín, presidente de la AEB, el pasado miércoles, la «marca España» aún pesa mucho y perjudica la percepción de los inversores sobre el futuro del sector financiero nacional. Las cajas de ahorros pusieron ayer en duda que la fecha límite planteada por el Gobierno –marzo de 2012– sea la más adecuada para cambiar la opinión de los inversores sobre todo lo que tenga que ver con España en los mercados. «El calendario para obtener capital debería ser analizado con prudencia», señaló Mario Fernández, presidente de Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK). «El riesgo reputacional del país se ha trasladado a todo el sector», añadió Fernández. El presidente de BBK no dudó en señalar con el dedo al PSOE y a su gestión de la crisis económica como los principales culpables de la situación de los mercados. «La evidente debilidad del Gobierno y del partido que lo sustenta no constituye un factor precisamente positivo», señaló.

El presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, también avisó de que la «premura» en el proceso de salidas a Bolsa de las cajas perjudicará la captación de capital por parte de las entidades. En opinión de Menéndez, los inversores saben que «las cajas están presionadas por el tiempo» y esta circunstancia influye en el precio que pagarán. «Por otro lado, podemos decir que somos capaces de reestructurar más barato que nadie con menor coste para los contribuyentes», añadió. Braulio Medel, presidente de Unicaja, criticó, por su parte, la exigencia de capital principal del 10% impuesta por el Gobierno a las cajas de ahorros –por el 8% de los bancos–. Medel señaló que, de homogeneizarse las peticiones de «core capital» a todo el sector, los bancos «necesitarían 16.000 millones», y expresó su preocupación por las dificultades que se van a encontrar las cajas en la captación de fondos. por parte de potenciales inversores.