Granada
Higuaín quédate
Madrid- La historia de Gonzalo Higuaín con el Real Madrid parece haber tocado a su fin y no hay nada que pueda evitarlo, a menos que los muchos clubes que se han interesado por él alarguen el culebrón que se avecina para evitar pagar los 40 millones que por él pide el club, con los que poder contratar a un delantero estrella (en la recámara, sigue estando el «Kun» Agüero), y finalmente todo quede en agua de borrajas. Lo cierto es que el Madrid, por lo que comentó ayer Karanka y otras veces «Mou», le ha repetido hasta la saciedad que lo considera un jugador «importante», pero Higuaín no puede más. «No hay que convencer a nadie. El Pipa sabe de primera mano, que es nuestra palabra, que es un jugador importante para nosotros y dentro del vestuario, como se ve con sus bromas y lo que conlleva. No hay que decirle más de lo que le hemos dicho, que es importante y contamos con él para el año que viene. Quien quiera ficharle tendrá que hablar con el club porque por nuestra parte no queremos que se vaya», afirmó ayer el segundo técnico madridista.
Gonzalo se sabe apreciado por el vestuario y la afición, pero no por la directiva ni en exceso por el cuerpo técnico. Él no se siente importante ni económica ni deportivamente. En cuanto a lo material, después de cinco temporadas y media en el Real Madrid y de haber marcado goles cruciales en los tres títulos de Liga que tiene en su haber (nadie olvida la remontada ante el Espanyol en la Liga de Capello o los dos últimos partidos en el campeonato de Schuster y, por supuesto, el gol que abrió la cuenta el miércoles ante el Athletic y que hacía campeón ya matemáticamente a los de «Mou»), cobra 4 millones de euros y se ha cansado de reclamar que le suban un escalón, el previo al de Cristiano y Casillas, el que cobran jugadores como Özil o Benzema, que llevan menos tiempo que él y costaron más. Como se recordará, Gonzalo Higuaín llegó en la temporada 2006-07 procedente de River Plate, durante la etapa de Ramón Calderón, que pagó por él 13,5 millones de euros.
En lo futbolístico, «Pipita» tiene complejo de cangrejo. Cuando ha dado dos pasos para delante el club lo ha colocado cuatro para atrás. No cree merecer tanto papel secundario. Superó la alargada sombra de Van Nistelrooy cuando le trajeron a Benzema. Creyó que le había ganado la «guerra» por el puesto al francés y sólo fue una batalla. Entre su lesión de espalda y la mejoría de Karim, Higuaín vuelve a ser el tercer delantero para Mourinho y no lo entiende porque, como él piensa, pueden jugar juntos.
Esta temporada ha marcado 22 goles en Liga y 3 en «Champions» y tiene el mismo promedio goleador que Cristiano: un gol cada 77 minutos, pero aún así se sabe el último de la terna de delanteros. La bronca que en público le dedicó Mourinho en Vallecas le dolió; que no hayan contado apenas con él en la semana crucial de la temporada –Camp Nou y frente al Bayern– le ha terminado por ratificar su decisión de irse. Sus compañeros ya le dicen adiós.
Ante el granada, a por los 97
Por «respeto a la competición», ya que como el Granada otros equipos se juegan el descenso, y, no nos engañemos, porque el Madrid quiere llegar a un título histórico de 100 puntos, los de Mourinho no van a darse una tregua esta noche en Los Cármenes. Quieren los tres puntos y ayudar a Cristiano a que dé caza o supere a Messi. Así que, aunque «Mou» piensa darle cuartelillo a algún jugador merecedor de los minutos que no ha tenido, «CR7» es un fijo en un once en el que no estarán ni Özil ni Coentrao por sanción.
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