Londres

El Reino Unido comienza un nuevo destino

David Cameron protagoniza prácticamente todas las portadas de la Prensa británica. El destino del tory y el todo el país se conocerá mañana cuando se sepan los resultados de las elecciones más reñidas en tres décadas.

David Cameron, después de votar
David Cameron, después de votarlarazon

El conservador ha liderado todas las encuestas, pero el elevado número de indecisos daba aún esperanzas al laborismo para aferrarse al poder. No así a Gordon Brown. El "premier"ha luchado hasta el último momento y hasta los más críticos le alabaron el hecho de que aguantara hasta el final, algo impensable antes de la campaña. Pero, aunque su partido consiga hacerse con más escaños quesu oponente, muchos dudan de que permanezca en el puesto si la popularidad no le acompaña.

Brown no quiso hacer declaraciones cuando depositó su voto acompañado por su mujer Sarah, en el colegio electoral de Kirkcaldy y Cowdenbeath, en la circunscripción escocesa de Fife por la que es diputado. Cameron tampoco se mostró especialmente hablador. El líder conservador acudió hasta el condado de Oxfordshire junto con su esposa Samantha. "Me siento bien, gracias. Voy a dejarlo así", comentó.

A pesar de que dos días antes de la cita con las urnas, filtró a la Prensa su programa para los primeros cien días en Downing Street, los sondeos de última hora le advirtieron de que no había nada escrito. Y es que, debido a las peculiaridades del sistema electoral el hecho de contar a priori con más votos no le garantiza tener más diputados en la Cámara de los Comunes.

El que se mostró más risueño fue Nick Clegg. El efecto del tercer hombre podría hacer que los liberales demócratas consiguieran sus mejores resultados. Es muy poco probable que Clegg se convierta en primer ministro, pero ayer era consciente de era el hombre clave de estos comicios. Debido a que ninguno de los dos grandes partidos está cerca de conseguir la mayoría absoluta, llamarán tarde o temprano a su puerta en busca de apoyo.

Al cierre de esta edición los colegios electorales aún seguían abiertos y la incertidumbre era máxima. A última hora The Times anunció que seis de cada ocho indecisos votaría finalmente por Brown. Aunque, según una encuesta, el laborismo sólo habría retenido al 65 por ciento de electorado respecto a los comicios de 2005 (comparado con el 85% de los conservadores y el 65% de los liberales), la decisión de las llamadas circunscripciones marginales podría ser clave. Y las mujeres menores de 40 años parece que en estos puntos decisivos estaban rendidas a los encantos del premier debido a sus ayudas a madres solteras.

En cualquier caso, el resultado será histórico. El laborismo podría cosechar por primera vez su cuarto mandato y los conservadores podrían colocar en el Número 10 al primer ministro más joven desde el siglo XIX. A cualquier de los dos escenarios le depara el mismo futuro oscuro: hacer frente a un agujero presupuestario jamás registrado en las islas.

Los fontaneros de ambos partidos estudian posibles pactos para alzar a su líder como ganador. La rapidez en mostrar la imagen de la victoria podría ser hoy la clave.