Un niño de 12 años con falda reabre el debate de la discriminación

Acudir con una falda al colegio con sólo 12 años presagia que los motivos de su protesta son muy serios o que es el inicio de una larga carrera política. Las compañeras de clase de Chris Whitehead, pueden ir a clase con falda ahora que llega el buen tiempo. Sin embargo, los chicos tienen prohibido el uso del pantalón corto, lo que ha llevado a Chris a emprender su particular protesta de forma contundente: si no se permiten pantalones cortos… habrá que llevar falda.

El contestatario alumno del colegio Impington Village, cerca de la localidad inglesa de Cambridge, dice que es injusto que las niñas puede cambiar su vestuario por uno más fresco con la subida de las temperaturas, mientras que los niños deben llevar siempre pantalones largos. Algo que, incluso, afecta a su concentración y capacidad de aprender, según Chris.

Sus padres se han unido a la causa, como el resto de sus compañeros, mientras que la escuela ha quedado atada de pies y manos por sus propias reglas de uniformidad. Si tomara medidas contra el estudiante por llevar falda, la institución sería acusada de discriminación.

Según las normas, los estudiantes deben llevar pantalón negro o falda hasta la rodilla, pero no especifica si son chicos o chicas los que deben llevar una u otra prenda. Un vacío legal que ampara la conducta de Chris. La única premisa es que las prendas no sean ajustadas a las piernas y permitan el libre movimiento.

«Voy a llevar la falda en la escuela todos los días en protesta por la política de uniformes. El uso de una falda es como usar pantalones cortos con un hueco en el centro», dijo en el diario «Daily Mail». «No me siento tonto, en absoluto, no me avergüenzo fácilmente», aseguró Chris.

Apoyo de los padres
Su madre, Liz, de 50 años, profesora de matemáticas, apoya de forma incondicional a su hijo: «Estoy encantada de que esté tomando medidas por lo que cree y sólo está haciendo lo que se le enseña en la escuela», dijo en el rotativo británico.

Su padre, Brian, propietario de una editorial, también hace gala de su apoyo a Chris: «Es una idea creativa e imaginativa». Hasta el director de la institución, Robert Campbell, se muestra resignado: «Nuestra política referente a los uniformes no puede ser discriminatoria, por lo que Chris está perfectamente en su derecho de usar una falda».