Asuntos sociales
Madres a pesar de todo
Tener hijos en la juventud es una difícil decisión, pero las recompensas a largo plazo son «enormes»
MADRID- Quedarse embarazada a una edad temprana puede ser una de las experiencias más duras en la vida de toda mujer: El miedo a no disfrutar de la juventud, el posible rechazo por parte de la sociedad y no contar con el apoyo de los más cercanos son algunos de los motivos que hacen que muchas jóvenes tomen la decisión de abortar. Sin embargo, una vez que deciden salir adelante con su bebé, a casi todas se les iluminan los ojos al hablar de sus pequeños.
Una de cada 30.000 jóvenes españolas menores de 20 años se queda embarazada cada año sin buscarlo, según datos que maneja el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). De ese total, se calcula que alrededor de 15.000 deciden abortar.
Lucha y sacrificio
Victoria tenía 21 años cuando se quedó embarazada y nunca olvidará ese momento: «Recuerdo que lloré sin parar durante varios días, tenía miedo, estaba asustada y pensaba en cómo el embarazo arruinaría mis planes de futuro. Todo fue muy duro, no tenía estudios ni recursos económicos y me asustaba muchísimo lo que pudiera decir la gente o mi familia al respecto».
De hecho, uno de los peores momentos fue cuando tuvo que sentarse delante de su familia y de la que entonces era su novio y contar lo ocurrido. «Al comentarlo en mi casa mis padres se llevaron un disgusto muy grande; pero tuve la suerte de tener un padre y una madre que se portaron de forma extraordinaria conmigo y me apoyaron desde el primer momento con todo».
Justo lo contrario de lo que ocurrió con la familia de su novio: «Tuve muchos problemas con ellos, hasta tal punto que llegaron a pedirme las pruebas de paternidad. He de reconocer que las hice, pero me sentí culpable y utilizada. Además, con el tiempo fui consciente de que ese chico no me quería y no valía la pena continuar con esa relación».
Victoria se llevó una gran sorpresa al acudir al médico para que le confirmara la noticia de su embarazo: «el día que fui al médico de la Seguridad Social me quedé impresionada. Tras realizarme la correspondiente ecografía, recuerdo que la ginecóloga y el propio doctor me dijeron que si quería me podían facilitar números de clínicas abortistas. Les dije que me lo pensaría, pero nada más salir de allí deseché la idea porque me parecía una locura matar a una criatura que no tenía la culpa de nada».
Los años han pasado y ahora Victoría tiene 27 años y no se arrepiente de haber traído al mundo a quien hoy en día es su razón para vivir. «Fernandito me da la vida, cada día disfruto más de él y de algún modo me hace recordar mi infancia en cada minuto que paso a su lado. Los hijos te devuelven a una segunda infancia. Pasar unas navidades con él y ver cómo se ilusiona por la llegada de los Reyes Magos o ver los dibujos animados a su lado son cosas que para mí no tienen precio. «En definitiva, puedo afirmar que mi vida ha cambiado a mejor, y si no fuera por mi hijo todo habría sido diferente».
«Un hijo no es un obstáculo»
Situación similar a la de Victoria fue la que vivió Joana. Tenía 23 años cuando se enteró de que esperaba gemelos.
El momento que atravesaba unido a la presión y críticas de su novio le hicieron replantearse no seguir adelante. «Lo primero que pensé fue en abortar, ya que no conté en ningún momento con el apoyo del padre de mis hijos; sentí por completo su rechazo tras quedarme embarazada. De hecho, a día de hoy no les conoce». Por otro lado, Joana no contaba con un trabajo estable ni casa propia, «era una situación muy complicada, y evidentemente lo más fácil era no tener a los bebés y seguir disfrutando de mi juventud». Sin embargo, esta joven no se dejó llevar por sus impulsos y decidió ser fuerte y enfrentarse a sus miedos. «El ver que había chicas que estaban en peores condiciones que la mía y que aun así tiraban para adelante me llenó de fuerza. Es cierto que mi vida cambió radicalmente cuando me quedé embarazada, ya que ser madre es una responsabilidad muy grande. Pero una vez que los sientes dentro de tu tripa sabes que son una parte de ti». A lo que añade con gran entusiasmo que «ser madre te hace madurar muy rápido, pero a partir de ese momento tienes delante de ti el mejor motivo por el que vale la pena vivir».
Joana entiende a todas las chicas que sienten temor al embarazo, pero no cree que dejar una vida en el camino sea la mejor opción. «Un hijo nunca es un obstaculo, sino todo lo contrario,ya que es quien te da la vida y te hace feliz. El miedo del principio se diluye cuando tras una larga espera de nueve meses ves cómo te dice mamá o te da un fuerte abrazo cuando estás triste».
Para esta joven el principal problema que existe es la falta de educación sexual, que los familiares en muchas ocasiones cohíben a las chicas para que no tengan niños y el desconocimiento de fundaciones o entidades que te ayudan a ser madre.
Éste es el caso de la Fundación Madrina, una entidad sin ánimo de lucro que ayuda a todas aquellas chicas que se han quedado embarazadas y tienen grandes dificultades para salir adelante junto a sus bebés debido a motivos económicos o familiares. Allí se les ofrece asistencia, comida e incluso alojamiento.
Isabel Benavente, psicóloga infantil coincide con Joana en muchos aspectos. «La decisión de tener un hijo debería estar respaldada por los padres, ya que son estos los que tienen un gran poder de decisión sobre ellos. El principal prejucio es la sociedad; una madre adolescente o muy joven no está bien vista y en muchos casos la presión que sienten por parte del entorno les conduce al aborto sin que ellas sientan realmente la necesidad de hacerlo». Benavente guarda en el recuerdo la historia de una joven de 17 años que llegó a la consulta junto a sus padres. «Fue un 14 de febrero cuando recibí esta visita. Todos estaban aturdidos. La niña estaba embarazada, los padres no querían que tuviera al bebé y la amenazaban con echarla de casa si decidía tenerlo. Tras varias consultas conseguí que aceptaran la decisión de su hija y a día de hoy son los abuelos más felices del mundo. El chico con el que salía la joven se puso a trabajar para sacar adelante a la familia y ahora ya están casados y viven juntos. Un gran ejemplo de que no hay que tirar la toalla» afirma la psicóloga.
España se une a favor de la vida
Bajo el lema «Sí a la vida» 48 asociaciones de toda España a las que les une su lucha contra el aborto y la defensa de la vida se manifestarán el próximo sábado 26 de marzo por diversas ciudades para defender los derechos de los no nacidos y explicar a la sociedad que existen otras alternativas diferentes a la interrupción del embarazo. Más de 400 voluntarios participarán en esta manifestación para la que se han repartido más de 10.000 carteles. A diferencia del año pasado, en que sólo hubo una manifestación en Madrid, este año la protesta tendrá lugar por muchas ciudades. Un encuentro que se enmarca dentro de los actos y jornadas a favor de la vida, con motivo del Día Internacional de la Vida 2011, que arrancó oficialmente el pasado 18 de marzo con la pegada de carteles informativos en Madrid, donde se anunciaba la convocatoria que está prevista el próximo sábado.
Victoria
(27 años)
Madre de un niño de seis años.
A pesar de las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar tras quedarse embarazada, su hijo «es lo mejor que he podido tener en la vida».
Joana
(26 años)
Tiene dos gemelos de tres años.
Su novio la amenazó con dejarla si no abortaba cuando se enteró de su embarazo, pero Joana deció ser fuerte y traer al mundo sin la ayuda de nadie a dos gemelos a los que cuida con todo el cariño del mundo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar