Conflictos laborales

y los viajeros se desesperan

La Razón
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El sexto día de huelga de los trabajadores de Metro se desarrolló ayer sin incidentes. Los usuarios de nuevo vieron como el tiempo de sus viajes se aumentaba considerablemente y que debían entrar en vagones repletos de personas. «No debería ser así, pero ya estamos acostumbrados», explicaba ayer una de las pasajeras que se bajaba de un convoy en la estación de Suanzes.La situación no pilló de improvisto a Vicente que señaló que se había levantado una hora antes «para no volver a llegar tarde a trabajar». «Están en su derecho, pero deben pensar que nos perjudican a todos», se quejó otra usuaria que esperaba su metro en Diego de León.A pesar de se repitió la imagen que ya se produjo en los días de huelga de hace dos semanas, la compañía informó de que en las horas puntas ayer se registró un 15 por ciento de viajeros menos que en un día normal. Los usuarios ya saben que en estas jornadas sus tiempos de desplazamiento se alargan considerablemente y, algunos, optaron por ponerse de acuerdo a través de distintos foros de internet para compartir vehículo.La huelga tuvo un seguimiento del 37 por ciento. Los servicios mínimos se cumplieron y, a pesar de las molestias a los viajeros, Metro no tuvo que poner en marcha su plan contra incidentes que consistía en establecer unos puntos de recogida para los empleados que sí quisieran incorporarse a su puesto trabajo. El viernes habrá está convocada otra jornada de huelga con servicios mínimos y el próximo lunes serán de nuevo los trabajadores, en asamblea, quienes decidan el futuro de los paros.