Badajoz

La fiesta acaba en tragedia

En un coche viajaban dos hermanos y sus dos primas; en el otro, una familia que iba a buscar a la abuela a Salamanca.

Así quedó uno de los coches siniestrados
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El alcohol y el exceso de velocidad podrían haberse convertido en los aliados mortales que provocaron que siete personas fallecieran y un niño de 14 años resultara grave en el dramático accidente de tráfico ocurrido ayer entre las localidades de Oliva de Mérida y Villagonzalo (Badajoz).

El siniestro ocurrió a las 6:25 horas por el choque frontal de dos vehículos en la carretera EX-336, cuando un vehículo de la marca BMW, ocupado por cuatro jóvenes vecinos de Oliva de Mérida, invadió el carril contrario y colisionó con un Citroën C-5 en el que viajaban un matrimonio con su hijo de 14 años y un familiar de éstos, residentes en la cercana localidad de Palomas.

Como resultado del impacto fallecieron los cuatro ocupantes del BMW, dos hermanos que responden a las iniciales A.C.B. y J.C.B., de 20 y 25 años, y sus dos primas de 18 años, P.G.C. y M.N.G.P., éstas últimas estudiantes, precisamente, cuando se encontraban a tan sólo un kilómetro de su destino.

Traumatismos y fracturas

En el otro turismo siniestrado murieron tres de sus cuatro ocupantes: el conductor, M.B.O., de 48 años; su mujer, M.S.M., de 39 y su consuegro, B.D.B., de Puebla de la Reina (Badajoz). Les acompañaba el hijo de los primeros, S.B.S., de 14 años, que resultó herido grave y se encuentra ingresado en la UCI del Hospital de Mérida con un traumatismo abdominal, torácico y fracturas de fémur y de brazo. Ayer se encontraba consciente y no se temía por su vida, explicaron fuentes santiarias. La tragedia se agravó aún más al darse la triste circunstancia de que detrás del C5 viajaba un tercer vehículo en el que iban otros tres familiares, que presenciaron todo lo ocurrido y que fueron los que avisaron al 112. Los tres sufrieron crisis de ansiedad y tuvieron que ser trasladados al hospital emeritense, donde fueron atendidos por psicólogos de Cruz Roja.

El impacto entre ambos vehículos fue tan fuerte que se podían ver restos de los mismos y de ropa en un olivar que se encuentra a más de 25 metros.

Al parecer, y según distintas fuentes consultadas por este periódico, los jóvenes ocupantes del BMW regresaban a su casa después de haber asistido a las fiestas que se celebran en honor a Nuestra Señora de las Nieves en la cercana localidad de La Zarza. Por eso, algunos vecinos del pueblo del matrimonio fallecido se lamentaban de que «por culpa de algunos que beben demasiado vienen luego las desgracias».

Un matrimonio muy conocido

El ambiente que se respiraba ayer en ambas localidades era de profundo dolor y tristeza. Una residente de Palomas explicaba afligida que el matrimonio fallecido era muy conocido y querido. «María del Mar había decidido ir a buscar a su madre a Salamanca y se topó con la tragedia. Los dos eran muy jóvenes; precisamente el hijo que está herido ayer viernes estuvo ayudando en la misa».

Los alcaldes de los ayuntamientos de Oliva (de 1.900 habitantes), y de Palomas (de unos 700 vecinos), han decretado dos días de luto por la tragedia. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a las puertas del hospital de Mérida, al que acudió para interesarse por el estado de salud del menor herido, manifestó su «profunda sensación de pena» por esta tragedia porque cuando la muerte se produce como consecuencia de un accidente donde «hay tanta gente joven, es tremendo».

También hizo hincapié en que el matrimonio fallecido deja «tres menores» y apuntó que ha estado con dos hijas de este matrimonio en el hospital, una situación que «es muy dura para ellas y para cualquiera que lo observe con un mínimo de objetividad».