Un templo para el jazz

Recordad aquellas películas ambientadas en los EE UU de los años 40, cuando el protagonista entra en un local donde se respira humo, se bebe whisky y se escucha «bebop», aquellas noches que pertenecieron a los «hipsters» como Jack Kerouac y a su séquito de «subterráneos». Pues en el Madrid del siglo XXI no queda más remedio que vivirlo en el Café Central –bueno, ahora sin humo–, nuestro templo del jazz.
Este club está de cumpleaños, ya que se inauguró en agosto de 1982, así que si contamos un concierto por día, recoge la friolera de, aproximadamente, 11.000 noches de jazz, blues o fussion. Según Manuel Ángel Blázquez –alias Nanye–, miembro fundador y consejero delegado del club, la característica principal es que «los grupos tocan una semana completa, lo que evita dejar un mal recuerdo por un mal día y favorece que la gente escoja la noche que le viene mejor».
Este local nació en plena «Movida» para cubrir el hueco que existía de salas de jazz y lo hizo con creces. En 1991, la revista británica «Wire» lo situó como el octavo mejor club de jazz de Europa y, en 2002, la revista norteamericana «Down Beat» puso su nombre entre las 100 mejores del mundo –siendo la única española y volviendo a repetir en la lista este año–, a la altura de las salas de Nueva Orleans o Nueva York.
«Por aquí han pasado músicos que están entre los más grandes, como George Adams, Art Farmer o Tete Montoliu, que nos salvó del desastre. En 1994 pasamos malos momentos y el mes de agosto lo cubrió entero con su piano, él solo, algo memorable», recuerda con cariño Nanye. En 2005 recibieron, de mano de la Academia de la Música, el Premio a la Difusión de la Música.
No cabe duda de que hablamos de una sala de música minoritaria repleta de gente grande.

PARA NO PERDERSE
Café Central
Dónde: Plaza del Ángel, 10.
Horario: D-J 12.30 a 2:30h / V-S hasta las 3:30.
Teléfono: 91 369 41 43.Conciertos: L-D de 21 a 23 h.

Para evadirseLa Morena CantinaEn estas fechas son muchos los que huyen de Madrid, pero ¿qué pasa con los que nos quedamos? Pues nada. Si lo que necesitamos es olvidarnos de dónde estamos lo mejor es ir a sitios como La Morena Cantina, donde, por unas horas, viviremos un buen retiro en el «México lindo» y pasaremos del chotis de La Latina –ya habrá tiempo en La Paloma de cañas y tapas– al canto. La noche puede ser una cosa muy diferente con un buen Tequila Sunrise o un Bloddy María (tequila, jugo de tomate y limón). Otros combinados recomendables de este licor originario del mismísimo Jalisco son la Yerbabuena o la Copa de Nada –sí sí, de nada más y menos que tequila, vodka, ron, ginebra y naranja–.Pero bueno, para tomarse varias copas de estos brebajes habrá que comer algo para que tengan dónde caer, y como no podía ser de otro modo, qué mejor que quesadillas, fajitas y tacos. Como versa un dicho mexicano: «A beber y comer vinimos, alegres estamos. ¡Así sigamos!».Dónde: C/Humilladero 28.Horario: D,L,X,J de 19 a 2 h/ V-S de 19 a 02:30 hTeléfono: 91 365 44 09