Barcelona

El Govern suprime la «zona 80» excepto en el acceso a Barcelona

La promesa electoral de CiU de acabar de una vez por todas con la limitación de circular a un máximo de 80 km/h en los accesos a Barcelona se cumple a medias. La Generalitat anunció ayer que la derogación no será total y se mantendrá en 25 de los casi 80 kilómetros de la denominada «zona 80». A partir de marzo se podrá circular a más de 80 kilómetros por hora, dependiendo del tráfico, la meteorología y la contaminación, en dos terceras partes del tramo.

El conseller de Interior, Felip Puig, presentó ayer la nueva propuesta de velocidad variable
El conseller de Interior, Felip Puig, presentó ayer la nueva propuesta de velocidad variablelarazon

Así lo anunció ayer el conseller Felip Puig, quien justificó mantener la limitación a 80 por hora en un total de 24,7 kilómetros por razones de adecuación y transición entre zona urbana e interurbana. Y es que la zona en la que los 80 km/hora seguirá siendo la velocidad máxima permitida es precisamente en la entrada a la capital catalana.

Volver a los 120

En el resto de la zona afectada por la limitación de ir a una velocidad máxima de 80 km/h, el Servicio Catalán del Tráfico aumentará la velocidad máxima establecida y se recuperarán los antiguos límites. El resultado es que se podrá volver a circular en algunos tramos a 120 por hora, como se hacía antes de 2008.

La velocidad variable cambiará según algunos elementos clave como la congestión, los accidentes o la contaminación. Este nuevo modelo se revisará en mayo y en septiembre próximo, para acabar de afinar el sistema y hacer los retoques necesarios. «No somos gente con mentalidad inamovible como ha ocurrido en los últimos tres años», apuntó Puig, que se mostró convencido que esta eliminación parcial de la limitación a 80 no tendrá un impacto negativo en la contaminación ni en la siniestralidad.

«Lo más inmediato será eliminar a partir de esta semana o la próxima la actual limitación a 80 en los tramos que ya se rigen por la velocidad variable de la autovía de Castelldefels (C-31) y la autopista del Garraf (C-32)», avanzó Puig. Allí los paneles luminosos que actualmente no pasan de 80 podrán llegar hasta los 100 o los 120, en función del tramo. Posteriormente, hasta llegar al 1 de marzo, se irán retirando la mayoría de señales fijas que limitan la velocidad a 80 en las otras vías de entrada a Barcelona, como la A-2, la AP-2, la C-16, la C-58, los túneles de salida de la B-20 y la C-31 en Badalona. Todas ellas tendrá tramos de limitación de 80 hasta los 120 km/h, y, por el momento, no se incrementarán el numero de radares.

El PSC celebró que el Govern haya optado por «flexibilizar» la limitación de los 80 km/h en los accesos a Barcelona, pero puso el acento en que Mas incumple su promesa electoral de suprimir esta medida del tripartito.


El último año fue negro en siniestralidad
El conseller de Interior, Felip Puig, desveló ayer que el número de víctimas, entre fallecidos y heridos graves, en la «zona 80» aumentó un 27 por ciento el pasado año, el último en el que esta limitación de la velocidad estuvo vigente en Cataluña. Sin embargo, si se hace un balance desde que el límite 80 se instauró en 2008 la accidentabilidad grave ha bajado un 23 por ciento en esos tramos. Hasta ahora, los datos señalaban que la mortalidad había bajado un 66 por ciento en la «zona 80» desde la implantación de esta medida (al pasar de doce fallecidos en 2007 a cuatro un año después). Sin embargo, durante el último año la suma de fallecidos y de heridos graves aumentó un 27 por ciento, mientras que en el conjunto de Cataluña bajó un 12 por ciento. En concreto, la suma de víctimas mortales y heridos graves en los casi 80 kilómetros de velocidad restringida fue de 59 en 2007 (antes de que se implantara la medida); 38 en 2008; 32 en 2009; y 45 el año pasado.