Bruselas
Pendientes de Bruselas por Javier Flores
Con lo ocurrido la semana pasada se refuerza la idea de estar en un periodo de transición, abierto tras la reunión del BCE, y en espera de ver el desarrollo del plan previsto y que se centra en la situación de España en el caso de solicitar un rescate que parece inevitable, sobre todo, teniendo en cuenta que es la llave que abre las recompras de deuda prometidas.
No obstante, la prima de riesgo de España ha tenido varias sesiones positivas, llegando a situarse por debajo de los 400 puntos básicos, con una caída importante de la rentabilidad del bono a diez años, lo que deja buenas perspectivas. Se ha puesto además en circulación un nuevo bono a tres años que bien podría ser la referencia y adelanto de las intenciones del Banco Central Europeo para la recuperación de la pendiente de la curva de deuda.
Aunque después lo descartó Alemania y el propio Luis de Guindos, resultó también positivo para permitirnos disfrutar de esta tregua el hecho de que la Comisión Europea indicara que, aunque no está previsto utilizar para otros fines el monto sobrante de la ayuda europea de hasta 100.000 millones de euros que recibirá España para reestructurar y recapitalizar la banca, existe la posibilidad de hacerlo sin que hubiese más condiciones. Era una posibilidad que evaluaba el Ministerio de Economía español, y que está establecida en el acuerdo de asistencia financiera firmado por España con el EFSF, aunque estaría sujeta a la petición previa por parte del Gobierno español y la aprobación del Eurogrupo.
Otro de los aspectos en los que se fijan los inversores es que el plan de reformas estructurales (que no recortes de gasto ni subidas de impuestos) que presentará el Gobierno esta semana consiga que España cumpla con todas las recomendaciones de la Comisión Europea; de este modo, cuando España pida formalmente la línea de crédito preventiva (rescate blando) no habría nuevas exigencias que aprobar.
Seguimos, por lo tanto, en manos de las expectativas o informaciones que afecten al previsto plan de recompras del Banco Central Europeo, rescate y condiciones a España de por medio. Parece que la lectura de las negociaciones entre la UE y España está centrada en lo que se denomina el rescate blando, lo que apoyaría las posiciones de recorte de diferencial en tanto permitan la activación del plan del BCE.
Habrá que estar atentos al de-senlace de la negociación, en tanto que la postura de la Comisión Europea, respecto a las condiciones que estima acarrearía la solicitud de rescate de España, difieren respecto deel Eurogrupo. Mientras, la Comisión Europea ha insistido en que las condiciones que se impondrán a España, si pide el rescate para que el BCE compre deuda, se basarán en las recomendaciones de la UE en materia de política económica ya existentes, a las que se añadirá un calendario con plazos de aplicación. Por otra parte, la línea dura que parece definir el Eurogupo estaría todavía en la senda de nuevas y duras exigencias.
Javier Flores
Responsable de Análisis de Asinver
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