«Poli» bueno «poli» malo

La película de la refinanciación de la deuda de Gallardón es como las malas series policíacas: reparte papeles previsibles del típico interrogatorio barato en el que un agente suele hacer de poli bueno y otro, más bien bruto, hace de «poli» malo. Uno amedrenta y el otro ofrece tabaco. En Moncloa han decidido que de «poli» malo haga Chaves, que en realidad tampoco tiene mucho que hacer y se aburre. El Vicepresidente le ha dicho al alcalde que no piense ni en pintura en una refinanciación de las deudas municipales y poco más le llama manirroto. Cuando Chaves se pone farruco, se pone. Y el papel de «poli» bueno se lo dejan al jefe de la comisaría que es Zapatero.

Mientras Chaves se encimaba con el alcalde en un hotel de la Castellana casi a la misma hora la oficina económica de presidente ya tenía preparada la cita de esta tarde en la que ya veremos si hay fumata blanca. Lo que son las cosas: el Alcalde empezó a preparar su papel también en la Castellana. Aquel día, en un prodigio de lenguaje no verbal, le plantó cara al Presidente para decirle que por una vez en su vida, Gallardón no quería ser la excepción. Pero cuando esta tarde se vea a solas con Zapatero que tampoco espere arrumacos y caricias. Los rivales socialistas en Madrid dan palmas con las orejas esperando que Moncloa le cierre el grifo y la soga al cuello al alcalde. Pero ya veremos quien ríe el último. El que lo haga, será el que refinancie mejor.