Centro de Arte Reina Sofía

El mito de la decadencia

En el «Mito de la decadencia», Frederique Bangerter nos retrata a través de las aves los sentimientos humanos más deseados, pero también los más temidos

La decadencia del mito
La decadencia del mitolarazon

Septiembre es un mes en el que el arte eleva a Madrid desde el cimiento de sus galerías, pero la artista suiza Frederique Bangerter ha volado más alto con su muestra. Desde la Galería Mad is Mad nos recuerda aquello de Madrid al cielo con las alas de sus pájaros. El «Mito de la decadencia» es una muestra inspirada en el Mito de las Cuatro Edades del poeta romano Ovidio, haciendo un recorrido por su obra «La Metamorfosis» en sus diferentes formas. Para Fred, la poesía se expresa en la libertad de los pájaros, una libertad que tiene un precio pues la ligereza de su cuerpo se debe a sus huesos vacíos lo que implica fragilidad y vulnerabilidad haciéndoles a su vez más bellos. Valiéndose de un trazo sencillo donde el grafito del lápiz juega con los grosores, Frederique consigue reflejar en sus aves los sentimientos humanos más deseados o temidos; las fases de una vida se representan a través de las diferentes edades. La edad de oro, la primavera perpetua donde el ser humano no conoce ni el dolor ni el trabajo, le basta con la naturaleza con la que vive en armonía y le proporciona todo lo necesario, allí encontramos sus córvidos atravesando paisajes y altas montañas. En la Edad de Plata, Júpiter dio a los hombres las estaciones del año y sus vicisitudes, que le obliga a trabajar para aprovisionarse de alimento y refugio; con la Edad del Bronce aparecen las guerras pero el hombre sigue siendo piadoso. Al llegar la Edad del Hierro se crean las fronteras y las naciones, el hombre se vuelve cruel y codicioso. Desaparecida la honestidad y la lealtad los hombres entran en conflicto y las siluetas negras de las aves de Bangerter yacen muertas obligándonos a la reflexión. Optimista, la artista nos habla de la decadencia como mito porque siempre nos quedará el Elíseo y es que eran cinco las edades para Hesiodo, parece que Frederique deja en nuestras manos la Edad de los Héroes invitándonos a escribir un nuevo capítulo y esperando que esta vez sus hazañas no terminen en tragedia.