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Bruselas

Valcárcel: «La ciudad de Lorca y su patrimonio se volverán a levantar»

El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, recibió en Bruselas una de las peores noticias que se podía esperar al conocer que dos terremotos sacudieron Lorca el pasado miércoles. Desde ese momento, suspendió su campaña electoral y marchó a la ciudad del sol para apoyar a las víctimas del seísmo.

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-¿Dónde y a qué hora conoció la noticia de que se produjo un terremoto en Lorca?
-Me encontraba en Bruselas, defendiendo los intereses de los agricultores murcianos en el pleno del Comité de las Regiones, del que soy vicepresidente primero, y en el que ese día se debatía un importante dictamen sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que tanta incidencia tiene en el presente y futuro de un sector estratégico de la economía regional como es la agricultura.

– Justamente después de estar al tanto de lo ocurrido, ¿en qué pensó?, ¿qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza?
– Lo primero, buscar el avión que me llevara a Murcia de manera urgente. Sentí rabia e impotencia por lo sucedido, y mi preocupación se dirigió inmediatamente hacia las víctimas, cuyo número, lamentablemente, iba aumentando según pasaba el tiempo hasta alcanzar la cifra final de nueve.

-–¿Qué fue lo primero que hizo cuando llegó a Lorca y cuál fue su primera impresión al ver cómo estaba la ciudad?
– Lo primero que hice fue reunirse con el alcalde, Francisco Jódar, y con el resto de autoridades y profesionales que conforman el importante y eficaz dispositivo desplegado. Estaba al tanto de los datos en cuanto a los daños, al número de viviendas y negocios afectados, sin retirar en ningún momento la atención sobre las víctimas y sobre la situación en que quedaban los miles de lorquinos que no habían podido regresar a sus hogares. La visión de la ciudad me pareció una imagen dantesca.

– Después de examinar el terreno y recibir noticias sobre cuál era la situación actual por parte del alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y comprobar el despliege dispuesto por la Comunidad, ¿qué medidas ordenó como prioritarias?
– Pues que se atendiera a las víctimas y desplazados por causa de los terremotos lo mejor posible. Que se hiciera todo lo que estuviera en nuestra mano por ofrecer refugio, comida y mantas a quienes se habían quedado en la calle, y que se garantizara al máximo la seguridad de las personas, para que no volviera a haber más muertes. En ese sentido, la actuación de todos los profesionales y voluntarios integrados en los operativos de seguridad, emergencias y sanitarios ha sido tremendamente ejemplar.

–Usted sabía que el presidente Zapatero llegaba a Lorca el día del funeral por las víctimas mortales y le forzó a que contrajera un compromiso público ante los medios de comunicación para que la ciudad se recuperara, ¿cree usted que se cumplirá con los acuerdos alcanzados?
– No tengo ningún indicio ni intuición para pensar lo contrario, ya que la disposición a colaborar y la coordinación entre las tres administraciones ha sido total y sincera desde un primer momento. Él conoce en persona la magnitud del desastre y es muy consciente de lo sucedido y de los ingentes recursos que son necesarios para devolver a Lorca a la situación anterior al terremoto, y del tremendo esfuerzo económico que va a exigir a todas las administraciones y, en una buena parte, al Estado.

– Además de la pérdida de vidas, que es lo más importante, los daños materiales han sido importantes en los edificios que conforman el patrimonio artístico, ¿qué toca hacer a partir de ahora para recuperar todo este patrimonio?
– Ante todo, evaluar con mucha exactitud todos los daños, algunos de ellos muy impresionantes por sus consecuencias sobre edificaciones e iglesias muy emblemáticas. El Gobierno regional ha constituido una Comisión Técnica presidida por el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, y que está integrada por más de un centenar de técnicos de Patrimonio de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, del Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Lorca, así como un número similar de arquitectos, arqueólogos, ingenieros e historiadores.

– ¿En cuánto tiempo estima que se recuperará la ciudad?
– Esa es una cuestión que corresponde fijar más a los expertos, pero no cabe duda de que la recuperación va a ser ardua y exigirá muchos sacrificios por parte de todos, especialmente de aquellos que han padecido la desgracia de perder a un ser querido o sus casas. Si bien la recuperación total de las viviendas, y de algunos edificios emblemáticos, podrá lograrse en un plazo razonable de tiempo, la de la totalidad del patrimonio histórico artístico seguramente será cosa de años en algunos casos. En cinco segundos hemos perdido 20 años de crecimiento económico en Lorca, que vamos a levantar seguro.

– ¿Qué le pide a Murcia y a España para que la ciudadanía no caiga en el desánimo?
– A las gentes de Murcia y del resto de España les pido que sigan demostrándoles a los lorquinos la misma generosidad, solidaridad y apoyo que estos últimos días desde que se produjeron los terremotos. Necesitamos, más que nunca, la ayuda y el respaldo de todos; nadie sobra, desde voluntarios y técnicos que se ofrecen a las autoridades para colaborar, hasta cualquiera que contribuye con lo mucho o poco que puede. El empeño y el compromiso de todos los murcianos y de todos los españoles ha de ser devolver a Lorca todo aquello que la tierra le arrebató de manera brusca.

Desde el inicio, en el epicentro de la tragedia
El presidente de la Región de Murcia se encontraba en Bruselas cuando le sorprendió la desagradable noticia de que su tierra había sido objeto de un brutal terremoto que había hecho temblar toda la ciudad de Lorca. El avanzar de los minutos sólo hacía empeorar las primeras previsiones y el número de víctimas mortales se encontraba en aumento hasta que llegó a nueve pocas horas después de que se produjera el seísmo. Valcárcel sabía que le tocaba vivir uno de los momentos más trágicos de la historia de Murcia, pero no iba a escatimar ningún esfuerzo para apoyar a su pueblo en uno de sus peores momentos.

Desde su llegada a Lorca, Valcárcel estuvo en plena comunicación con todos los efectivos de seguridad y emergencias regionales y nacionales. Vivió a pie de calle y entre cascotes la demoledora consecuencia de cuando la tierra rugió. Las reuniones con el alcalde de la ciudad, Francisco Jódar, se convirtieron en una constante para evaluar los daños y establecer la hoja de ruta que se debía seguir. El presidente murciano sabía que se requería de ayudas contundentes para superar la crisis originada, por eso arrancó del presidente Zapatero el compromiso de que el Gobierno se involucrará activamente en las tareas de mejora del municipio lorquino.