Congreso Extraordinario del PSOE

Rubalcaba gana la candidatura y puja aún por la secretaría general

¿Y ahora qué? La decisión de Carmen Chacón deja expedito el camino de la sucesión a Alfredo Pérez Rubalcaba, pero cierra la puerta, al menos de forma inmediata, a la celebración de un congreso extraordinario. Traducción: Zapatero seguirá de secretario general del PSOE y el vicepresidente será cartel electoral en 2012, pero no tendrá al menos en el horizonte inmediato el poder orgánico del partido.

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La maniobra de la ministra obliga a Rubalcaba a convivir como candidato con una dirección federal que tras el resultado del 22-M y los movimientos por la guerra sucesoria está profudamente dividida y así seguirá entre los partidarios de Rubalcaba y Blanco y los que de un modo u otro se sienten damnificados por ambos. La intención del vicepresidente que irá a unas elecciones en las peores circunstancias políticas para el PSOE, con 5 millones de parados y un electorado que ha dado la espalda al Gobierno, era también hacerse con el control del partido para garantizarse su continuidad después del más que seguro batacazo que le aguarda.

Pero todo esto desapareció ayer de un plumazo con la renuncia de Chacón porque ni Zapatero convocará el congreso que querían los barones de forma inmediata ni dimitirá como secretario general. El presidente Zapatero, que se reunirá hoy con todos los barones en Ferraz, pedirá un acuerdo mayoritario que roce la unanimidad en torno a dos cuestiones: que en adelante no se cuestione la autoridad del secretario general y que se vuelvan a evitar fracturas como las que se han hecho visibles en las últimas 72 horas.

¿Cuándo habrá pues congreso federal? Hay varias opciones y todas se abordarán esta tarde. Pero la fecha, seguro, la decidirá la convocatoria de elecciones generales, y ésta ya no es tan seguro que vaya a ser en marzo de 2012. Cada vez suena más la hipótesis de una adelanto electoral a otoño que podría ser a finales de octubre o a principios de noviembre, cuando el PSOE constate que carece de apoyos para aprobar los Presupuestos Generales de 2013. Rubalcaba ha pedido garantías de que será entonces el próximo secretario general y parece que así será.

Así que el Congreso se celebraría entre la convocatoria de las elecciones y la fecha de éstas. Lo que carece de sentido es celebrar un cónclave que desautorice a Zapatero como secretario general antes de salir de La Moncloa y pretender que siga en el Gobierno. Hasta la celebración del congreso federal, el presidente ofrecerá a los barones una conferencia política en la que se revisarán los aspectos programáticos. Es en realidad en este tipo de cónclaves donde los socialistas abordan habitualmente las cuestiones ideológicas. Con esta fórmula calmará a quienes desde el domingo por la noche han levantado la voz por revisar el proyecto de la socialdemocracia y trabajar por recuperar a la base social que ha abandonado al PSOE tras los recortes del Gobierno.

¿Y las primarias? Eso ya es pecata minuta. El asunto podría estar resuelto entre el 26 de junio y el 10 de julio si además de Rubalcaba opta algún otro candidato, un escenario poco probable. Si sólo concurre el vicepresidente y, por lo tanto, no hay votación, será proclamado próximo cartel electoral del PSOE. Esta es la hoja de ruta que hoy se maneja en la calle Ferraz, en la que trabaja el secretario de Organización, Marcelino Iglesias. Pero no olviden que hablamos del PSOE y los caminos de este partido son también inexcrutables. P.D. El comité federal se antoja ya más calmado. Todo llegará atado, tras el cónclave de Zapatero con los barones de esta tarde.