Rubalcaba se reunirá mañana con los toreros para abordar el traspaso a Cultura

Como ya sucediese el pasado 30 de septiembre en la reunión con la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde, los diestros quieren sentar las bases del cambio con el titular de la cartera ministerial que aún les representa. En principio, todas las partes se han mostrado partidarias del cambio, como un paso más hacia la protección de la Fiesta frente a futuras actuaciones de grupos abolicionistas. Hay que considerar que el encuentro se produce una semana después de que se rechazara en el Senado la propuesta de Partido Popular de declarar los toros como Bien de Interés Cultural y que los socialistas votaron en contra.

En esta misma línea, la pasada semana hubo una reunión en el Congreso de los Diputados a la que acudieron Enrique Ponce, El Juli y Cayetano Rivera en representación de sus compañeros y José María Benegas y el secretario general del grupo socialista, Eduardo Madina. Ambos representantes dieron su palabra de tratar el tema con detenimiento.

De este modo, y tras el encuentro, Madina se puso en contacto con José Luis Ayllón, su homólogo en los populares, para establecer un protocolo de actuaciones que blinden los toros en España. Ayllón se congratuló por el paso que se ha dado por parte de los socialistas y les dio la «bienvenida» al consenso y al diálogo en materia taurina. A falta de la valoración de este movimiento político por parte de la ejecutiva de la calle Ferraz, puede considerarse como el primer paso de un largo camino cuyos hitos más importantes son la «rectificación del error cometido en Cataluña y trabajar para que no se repita en otras regiones», aseguraron fuentes populares. Con todo esto, la Proposición de Ley registrada en el Congreso de los Diputados el pasado 29 de julio, con la que se pretende destacar el valor cultural que tienen los toros en la sociedad española, será la piedra angular sobre la que se siente el trabajo en los próximos meses. Además, desde el Partido Popular recuerdan al Gobierno que su misión es proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos a los que representan, y por tanto «amparar el derecho que tienen los aficionados a acudir a una corrida de toros».