Ecoembes o el gran «tarifazo» por Toni P

No ha sido 2010 un buen año para Ecoembes, sin duda. A esta empresa que se encarga del reciclaje, la crisis le está empezando a pasar factura, pese a que ellos pensaban que serían inmunes a los malos tiempos. Es lo que tiene pensar que a uno no le va a pasar nada porque tiene un monopolio en el mercado. Lo malo es cuando a la crisis se le responde, además, con soluciones equivocadas.

El consumo de los hogares ha bajado considerablemente, ha caído desde mediados de 2009, llegando a descensos 5,1 por ciento. Además, los precios de venta de los bienes reciclados también han descendido, provocando que los ingresos de Ecoembes adelgacen considerablemente. Ecoembes vive de de la tarifa del punto verde que se aplica a los envases que se ponen en el mercado, y de las ventas de los materiales reciclados. Los «dueños» del reciclado no estaban dispuestos a semejante panorama. Y, para ello, tiraron por lo más fácil: incrementar las tarifas.

En febrero del año pasado, ANFEL y FAPE, dos marcas del sector de los electrodomésticos, presentaron una denuncia contra Ecoembes por abuso ante la CNC, organismo encargado de velar por la libre competencia, y por el abuso de una posición dominante de mercado. La denuncia fue por al desmesurado e injustificable, a su criterio, incremento de tarifas que para el año 2010 intentaba aplicar Ecoembes, de media un 35,8 por ciento. Y eso abrió la veda de críticas. Ecoembes ha dejado de ser inmune y su actividad ha empezado a ser cuestionada por muy diversos sectores. ¿El fin del monopolio?