La previa más larga

Hoy toca escribir de la previa más larga de nuestra historia. Parece que nos hemos estancado en el tiempo. Reportajes de otras finales, el gol de Puyol, promesas de los aficionados de lo que harían en caso de campeonar. El fútbol ha conseguido que en el día de hoy no existan comuniones, hipoteca, bodas, créditos... Las preocupaciones se quedan todas aparcadas ante la posibilidad de coronarnos como campeones del mundo. No creáis que, a pesar de ser cauto y precavido, no he visto ya en mi mente a Iker levantar la Copa entre serpentinas. Y es que, chavales, vuestro juego y virtudes personales nos transmiten seguridad y optimismo de cara al gran choque. La única pega, por poner alguna, es que doña responsabilidad, esa de saber que los 46 millones de socios que tiene la Roja estarán pendientes de cualquier error o acierto que cometan. Porque en lo futbolístico no tengo duda de ver de nuevo una gran versión de gente ya curtida y a la que no le va a temblar el pulso y va a estar a la altura del partido.Para ello contamos con el temple de Vicente del Bosque unido a la mejor generación de la historia del fútbol. Coño, es sólo hablar de esto y otra vez veo pasar delante de mí la foto de Casillas con la Copa. Yo también quiero ser precavido y cauto, pero es que esta gente nos obliga a estar crecidos.Miro el reloj y ya queda menos. Chavales, toda la suerte del mundo y a ser vosotros mismos. Otra vez veo la foto de Iker. ¡Y qué bien le queda la Copa! Por favor, ¡que empiece ya esto!