Barcelona

La visita de Benedicto XVI es la séptima de un Papa a España

La visita que realizará Benedicto XVI a España, los próximos días 6 y 7 de noviembre, será la séptima que un Pontífice lleva a cabo en este país en la historia de la Iglesia católica.

El actual Papa se trasladará a España por segunda vez, después de que el 8 de julio de 2006 visitara Valencia para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias.

Juan Pablo II, su predecesor al frente de la Iglesia, viajó a este país hasta cinco veces: en 1982, 1984, 1989, 1993 y la última en 2003, dos años antes de su muerte

De los 265 Pontífices legítimamente elegidos en la historia de la Iglesia, sólo los dos últimos han estado en España, dado que tradicionalmente los papas no salían del Vaticano.

Galicia vuelve a ser uno de los lugares escogidos, ya que al acto previsto de Benedicto XVI el día 6 en Santiago de Compostela, con motivo del Año Jubilar, se añaden los dos viajes a esta Comunidad de Juan Pablo II, en 1982 y 1989.

La cita que al día siguiente le llevará a Barcelona constituye la segunda visita de un Pontífice a la ciudad condal, tras la que hizo Juan Pablo II en 1982, siendo ésta la primera vez que un Papa pisaba suelo español.

Fue su viaje más largo en comparación a los que posteriormente realizó. Se prolongó diez días, del 31 de octubre al 9 de noviembre, y recorrió dieciséis ciudades y varios monasterios.

Ávila, Toledo, Segovia, Sevilla, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Santiago y Madrid fueron algunas de las ciudades que visitó el Pontífice y en la capital de España celebró una eucaristía, que fue el acto más multitudinario, hasta ese momento, en la historia de Madrid.

El 10 de octubre de 1984 Juan Pablo II volvió a España, una segunda estancia que tan sólo duró quince horas. Iba camino de Latinoamérica e hizo una escala en Zaragoza, en cuya basílica del Pilar leyó un mensaje dirigido a familiares de misioneros españoles en América Latina.

Cinco años después, el 19 de agosto de 1989, Juan Pablo II volvió a España pero, en esta ocasión, lo hizo como peregrino. Visitó Galicia y Asturias.

En Santiago realizó, en peregrinación simbólica, los cien últimos metros del camino ataviado con la esclavina y el bordón de roble hasta la catedral, en cuya cripta rezó ante las reliquias del Apóstol y abrazó la estatua de éste, como manda la tradición.

Posteriormente, acompañado por el Príncipe de Asturias, leyó en Covadonga una plegaria mariana en la Santa Cueva.

Del 12 al 17 de junio de 1993, Karol Wojtyla protagonizó su cuarto viaje pastoral a España. En esa ocasión, visitó Sevilla, Huelva y Madrid, ciudad en la que el pontífice consagró la catedral de la Almudena.

El 3 y 4 de mayo de 2003 Juan Pablo II realizó su quinto y último viaje a España, dos años antes de su muerte. Apenas duró dos días y sólo estuvo en Madrid, donde le recibieron más de un millón de personas y canonizó cinco beatos españoles.

También Juan XXIII, como cardenal y Patriarca de Venecia, visitó España, lo hizo en 1954, pero tres años antes de ser elegido papa.