Enemigos íntimos

Donetsk/Barcelona- Defiende Vicente del Bosque que es un error pensar en el partido de esta noche en clave de clubes. Quiere el seleccionador que los jugadores de Madrid y Barça dejen de lado sus enfrentamientos durante el año para centrarse en la dura misión que tienen por delante. Será tarea complicada para los azulgrana, pero casi imposible para los blancos, que conviven durante toda la temporada con Cristiano Ronaldo, Pepe y Coentrao en el mismo vestuario. Hoy serán enemigos.

Uno de los jugadores españoles que tendrá que mantener la cabeza más fría será Álvaro Arbeloa. Al lateral derecho titular de «La Roja» le tocará lidiar en un principio con Cristiano Ronaldo, su compañero en el Madrid, hasta que el astro portugués se canse de la banda y comience a moverse por toda la línea de vanguardia. A pesar de todo, el futbolista salmantino no está para muchas monsergas y lo tiene bastante claro: «Cuando juego en la Selección contra compañeros de club sucede lo mismo que cuando lo hago con el Madrid contra compañeros en la Selección: no son compañeros, son enemigos». Más claro, el agua.

La llegada de Mourinho y todo su equipo al Madrid, junto a la presencia de varios jugadores portugueses en la plantilla blanca, dio pie a cierta división en el seno del vestuario. Aunque el apoyo al entrenador es total, por cuestiones idiomáticas el llamado «clan portugués» y el «español» van cada uno por su lado. Esto puede suponer una motivación más para los jugadores de Vicente del Bosque, que tendrán ganas de dar un golpe sobre la mesa. «No hay nada especial en jugar contra compañeros, no he hablado con ellos antes del partido», explicaba ayer un frío Arbeloa.

Cristiano Ronaldo centra casi toda la atención en las horas previas al choque. No sólo Arbeloa tendrá que lidiar con él, los centrales deberán estar atentos a la ayuda. En esa tarea, Piqué puede resultar fundamental por su experiencia ante la estrella lusa. «Siempre ha estado bien contra él con el Barça y con España», destaca Iker Casillas. Arbeloa, por su parte, ensalza la capacidad de «CR7»: «Sabemos el nivel que exige un jugador como él, tanto en lo físico como en lo mental. Será un lucha muy bonita y supone un reto para cualquier jugador».
España ha dispuesto de dos días menos de descanso que su rival. A pesar de que no se han oído grandes quejas en el seno de la expedición española, Cristiano no tardó en salir a la palestra para decir que no debe ser un factor determinante. Un granito más para que «La Roja» salga a jugar esta noche con todas las ganas del mundo. Como las quejas portuguesas sobre el árbitro, aludiendo a una supuesta influencia de Villar en la designación. Son las excusas del mal perdedor.