Copa del Rey

F.C. Barcelona

La fiesta termina en «batalla campal» con 104 detenidos y 119 heridos

Media hora antes del final del partido, la hinchada tomó Canaletas, donde se citaron 30.000 culés. La fiesta azulgrana terminó en batalla campal con la detención de 104 personas.

Miles de aficionados del FC Barcelona en la fuente de Canaletes, en las Ramblas, donde los seguidores blaugranas se concentran para celebrar el título de Liga conseguido por el Barça
Miles de aficionados del FC Barcelona en la fuente de Canaletes, en las Ramblas, donde los seguidores blaugranas se concentran para celebrar el título de Liga conseguido por el Barçalarazon

Faltaba más de media hora para el final del partido y comenzó el lento peregrinaje de barcelonistas hacia Canaletas. La fuente, sola y taciturna desde hace meses, volvía a brillar con fuerza. Llegaron los goles y la ciudad se sumió en un enorme abrazo colectivo. Retumbaban petardos, ondeaban banderas y Barcelona volvía a sonreír. «Ha sido durísimo, taquicárdico, pero se acabó. La Liga es nuestra», resumía un joven con su correspondiente camiseta del Barça, la de Messi, «el mejor jugador del mundo», según el chaval.Los mossos d'esquadra cercaban y controloban los accesos a plaza Catalunya y Canaletas. El escenario ya volvía a estar completamente listo para acoger otra grandísima noche de celebraciones. Mientras, los bares de los alrededores se apresuraban a recoger mesas y sillas. En la retina todavía está presente el vandalismo que acompañó a pasadas celebraciones azulgranas. No en vano, el cerco de los mossos impedía el acceso o la salida a la plaza desde determinadas calles. Entonces, la enorme pantalla instalada en la plaza conectó con el partido para regocijo de los presentes. A falta de 15 minutos para el final, la gente coreaba el nombre de los jugadores. Sonó el pitido final y se desataron el delirio, las lágrimas y los gritos entre los barcelonistas.Las decenas de convencidos que habían optado por escuchar la radio y parapetarse en los aledaños de la fuente de Canaletas observaron cómo la marea azulgrana crecía y se desbordaba. De fondo, resonaba cada vez con más fuerza el clásico «campeones, campeones», seguido del «We are the champions».Un grupo de aficionados quiso rendir homenaje al ideólogo del fútbol del Barça de las dos últimas décadas y se presentó con Chupa-chups gigantes, como aquellos que acostumbraba a disfrutar Johan Cruyff en el banquillo del Camp Nou.

La celebración del título liguero, en la que han participado más de 40.000 personas, transcurrió sin incidentes remarcables hasta que, a medianoche, algunos de los congregados empezaron a subirse a un andamio de un edificio situado en el número 142 de la Rambla, ante la Fuente de Canaletas, y rompieron trozos de una lona que empezaron a quemar.Simultáneamente, otros de los asistentes comenzaron a dañar mobiliario urbano y a lanzar objetos a los policías, como piedras y botellas de vidrio, por lo que los agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana intervinieron, lo que provocó una batalla campal que se saldó con 104 personas detenidas, acusadas de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad. Además, 119 personas resultaron heridas, ninguna de gravedad, durante los incidentes.19 contenedores quemados y semáforos destrozadosEl grupo de vándalos que han protagonizado los disturbios de esta madrugada en Barcelona han quemado 19 contenedores y han destrozado tres papeleras, dos semáforos, dos cabinas telefónicas, un banco y el cristal de un autobús nocturno, según el balance realizado hoy por el ayuntamiento.En un comunicado, la concejal de Seguridad, Assumpta Escarp, ha anunciado que el Ayuntamiento de Barcelona se personará como acusación particular para reclamar a los autores de los destrozos la restitución de estos daños en el mobiliario urbano.Asimismo, ha detallado las actuaciones preventivas de la Guardia Urbana, que anoche decomisó 3.000 latas de cerveza y 677 botellas de bebidas alcohólicas a los vendedores ambulantes que se acercaron a los alrededores de la Plaza Catalunya, donde se celebraba el triunfo del F.C. Barcelona.