Grecia

La deriva rupturista griega

El líder de la izquierda radical abre las negociaciones para formar un gobierno «contra el plan de austeridad». La crisis política resucita el fantasma de la salida del euro

La deriva rupturista griega
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Grecia continúa inmersa en la crisis política, tres días después de celebrarse unas elecciones que dejaron un Parlamento ingobernable. Los siete partidos con representación parlamentaria no encuentran la manera para reunir la tan ansiada mayoría absoluta de 151 escaños. Tras tirar el martes la toalla Antonis Samaras, el líder de Nueva Democracia (ND), el partido más votado, le toca el turno ahora a Alexis Tsipras, cabeza de lista de la Coalición de Izquierda Radical (Syriza).

Antes de reunirse con el presidente heleno, Caros Papulias, el líder izquierdista advirtió de que «el veredicto de las urnas convierte en nulo el memorándum» firmado por el Gobierno saliente con Bruselas. Papulias le concedió tres días para reunir los apoyos necesarios para formar un Ejecutivo estable.

Anoche, Tsipras había recibido una de cal y dos de arena. Fotis Kuvelis, líder de Izquierda Demócratica, una escisión de Syriza que defiende la permanencia de Grecia en la UE y el euro, manifestó su apoyo a la formación de un Gobierno de partidos de izquierda. En cambio, y por razones diferentes, el Partido Comunista (KEE) rechazó participar en cualquier coalición.

La ronda de contactos políticos seguirá el jueves, con reuniones con el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), que obtuvo 41 escaños; y los nacionalistas Griegos Independientes que consiguieron 33 diputados. Mientras en Atenas todos creen inevitable la convocatoria de elecciones anticipadas en junio, regresan las dudas sobre la permanencia de Grecia en el euro y, por ende, en la UE. La incertidumbre política volvió a golpear a la Bolsa de Atenas, cuyo índice cerró ayer en su nivel más bajo en 20 años tras caer un 3,62%.

Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Duaro Barroso, recordó a los partidos helenos que los países de la zona euro que se benefician de los planes de rescate deben aplicar una estricta política de austeridad si quieren «evitar la bancarrota». Mientras, desde Berlín, el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, hizo un llamamiento a buscar una solución rápida para que pueda formarse «un gobierno sensato y estable».

Menos diplomático, el representante alemán en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Jorg Asmussen, avisó a Atenas de que el plan de ajuste no se puede renegociar si quiere seguir en la eurozona.

Según los analistas políticos griegos, la estrategia de Tsipras es provocar la convocatoria de nuevas elecciones para que crezca el voto de protesta y pueda erigirse como líder de una coalición anti troika. Así opina el diario liberal «Kathimerini», que sostiene que «el país se dirige a la catástrofe. Si no hay un Gobierno de unidad nacional en las próximas horas, parece inevitable ir a nuevas elecciones (...) en junio, y la victoria del bloque extremista antiausteridad de Tsipras es evidente». ¿Podrá Grecia pagar ese precariedad de Tsipras es evidente". ¿Podrá Grecia pagar ese precio?