Gijón

El PSOE despeja el camino a Cascos con su renuncia a presentar candidato

El PSOE oficializó ayer su decisión de no presentar candidato en la sesión de investidura del nuevo presidente del Principado de Asturias. Así despeja el camino a Francisco Álvarez Cascos para que pueda ser elegido sin la necesidad de contar con los votos del PP. El acuerdo entre ambas partes no ha avanzado nada en los últimos días.

La Razón
La RazónLa Razón

El PP ha exigido siempre un acuerdo global, autonómico y local. Y el ex ministro popular no sólo ha desvinculado ambas negociaciones, sino que además ha pretendido cobrarse en Oviedo la cabeza de su enemigo Gabino de Lorenzo. Y eso que en Gijón, Pilar Fernández Pardo –otra de sus antagonistas dentro de su ex partido– le había ofrecido su apoyo en ese ayuntamiento a cambio de que le devolviese el gesto en Oviedo. Al final parece que Oviedo deja de estar en disputa ya que el PSOE también ha anunciado que se abstendrá en la sesión de investidura y que renuncia a presentar candidato, lo que le abre la puerta a De Lorenzo, pero dejándole en una situación precaria. De ahí la insistencia de los populares en el cambio de cromos.

En lo que afecta al Principado, fuentes socialistas señalaron ayer que el PSOE asturiano sabe que su lugar está en la oposición y que es al partido que lidera Álvarez Cascos, que consiguió un parlamentario más que ellos, a quien le correponde optar y liderar la creación de un Gobierno, según informa Efe. La Federación Socialista Asturiana había barajado inicialmente la posibilidad de presentar a su candidato Javier Fernández para que el PP «tuviera que mojarse», pero esa idea parece que ha sido desestimada. Los 19 diputados que suman PSOE (15) e IU (4) podrían haber obligado a Álvarez Cascos a buscar un acuerdo con el PP, al que nunca ha estado muy dispuesto.

Hasta que no se despeje el nuevo mapa municipal –los ayuntamientos se configuran antes que el nuevo Gobierno autonómico– el PP no fijará su posición final ni el destino de sus votos en la sesión de investidura. Ahora bien, los movimientos vistos hasta ahora indican que Cascos no va a pelear por ellos porque no quiere atarse de manos a sus ex compañeros, quizás porque baraja seriamente la posibilidad de que Foro Asturias se presente a las elecciones generales. Cruzado ese Rubicón, y en función de los resultados y de su margen de maniobra en el Gobierno asturiano, los pactos podrían ser revisados. Pero hoy no hay fumata blanca ni ningún interés por parte de Cascos en fundirse de nuevo con las siglas con las que ha hecho toda su carrera política. Oficialmente sigue apelando a un Gobierno de concentración, aunque una vez tanteados los otros partidos, no hay aproximaciones. «No puede haber acuerdo de gobierno sin programa», sentenció ayer al cerrar la ronda de contactos con los líderes del resto de fuerzas.