Escondido en el armario de una frutería para burlar a la Policía

MADRID- No era, ni de lejos, la primera vez que lo hacían pero, a la vista de su forma de actuar, tampoco eran unos grandes expertos. Tres individuos dedicados al robo de pequeños comercios en la zona sur de la región han sido detenidos en Alcorcón cuando intentaban llevar a cabo su último golpe. O, mejor dicho, sus dos últimos palos, porque tras escapar a la carrera de un local ante la inminente llegada de la Policía, no dudaron en volver a intentarlo en otro comercio cercano apenas media hora más tarde. Su ambición les hizo toparse con los agentes y no pudieron escapar. A pesar de que la Policía ya les seguía de cerca, fue la llamada de un vecino de la calle Bilbao de la localidad la que alertó a los agentes de que estaban robando en un local cercano a su domicilio.

Y es que la banda siempre actuaba de madrugada, cuando aprovecahaba para romper lunas o cierres pero también se arriesgaban a ser escuchados en el vecindario. Los tres delincuentes se empleaban a fondo en una tienda de alimentación pero, quizás ante la sospecha de que alguien les había delatado, escaparon antes de que la Policía llegara. Ante la seguridad de que volverían a actuar, la Policía Nacional y Municipal de Alcorcón prepararó un dispositivo conjunto para atrapar a los cacos. Y no se equivocaron porque la llamada que alertaba del primer robo se produjo a las 2:45 horas y el trío delincuente estaba operando de nuevo a las 3:15 horas de la madrugada. Además, no se movieron del barrio.

En esta ocasión, su blanco fue una frutería de la calle Guindales, una vía muy conocida por menudeo de hachís y que ahora está perdiendo esa fama. Los agentes municipales sospecharon de una persona con actitud nerviosa frente al local y en cuanto se acercaron a identificarse, el sospechoso pretendió huir a la carrera, pero los agentes le dieron alcance enseguida.

Tras comprobar que la puerta de entrada al establecimiento se encontraba abierta, los agentes se asomaron y salió otro de los delincuentes. El tercero, más «pícaro», trató de pasar desapercibido dentro de un armario de la frutería, pero su estrategia no dio resultado porque a la Policía «se le ocurrió» mirar bien por todas partes.

Los agentes arrestaron a los tres individuos en el lugar, ninguno de ellos veinteañero. Se trata de un guineano –nacionalizado español– de 38 años con residencia en El Viso de San Juan (Toledo), un aragonés también con residencia en el norte de la provincia manchega (en Ocaña) de 37 años y un pacense afincado en Madrid de 44 años.

En el momento de su arresto, la banda portaba utensilios para forzar cierres y reventar escaparates; llaves inglesas, destornilladores y mazas, según fuentes cercanas al caso, además de macutos llenos de productos robados. Los agentes les atribuyen, al menos, cuatro robos en pequeños comercios de la zona, pero ahora deben comprobar detrás de cuántos robos más producidos en la zona sur de la región está la banda.

Esta operación conunta entre los dos cuerpos policiales de la localidad se realizó en paralelo a la practicada por la Policía Nacional, en la que detuvieron a cuatro personas por cometer más de 50 robos en trasteros de la localidad, sobre todo en las zonas de Parque Oeste, Las Retamas, Los Pinos o el Ensanche Sur. La Policía Municipal sigue detrás de este tipo de delincuentes .