Las claves de la goleada de España en Bielorrusia

Las claves de la goleada de España fueron:

1. Mentalidad de campeón: Vicente Del Bosque ha advertido a sus jugadores de que en un grupo de pocas selecciones cualquier error se paga caro. Está prohibida la relajación ante rivales de menor entidad y España lo demostró en Minsk. En cinco minutos de partido Cesc y Silva ya habían dispuesto de dos claras ocasiones ante el portero bielorruso. En veinte minutos, Jordi Alba y Pedro ya habían sentenciado el duelo.

2. El momento de Pedro: la irregularidad por culpa de las lesiones le acompañaron la pasada campaña y un jugador clave en la conquista del Mundial de Sudáfrica estuvo a punto de quedarse fuera de la convocatoria de la Eurocopa. Esta temporada la ha empezado siendo el jugador en mejor forma del fútbol español.

Ante Bielorrusia firmó el partido de su vida: asistió de tacón a Jordi Alba en el primer gol y marcó los tres restantes en el primer 'hat-trick' de su carrera. Dio un recital en la definición con goles de bella factura, pero aportó mucho más al equipo. Presionó hasta el último segundo. En el minuto 88, después de todo el desgaste hecho, robó un balón como lateral derecho en una cobertura a Arbeloa.

3. Vuelta al 'falso nueve': fue la fórmula del éxito en la Eurocopa y desde la final ante Italia Del Bosque no había vuelto a utilizarla. Estudiados los errores del triunfo agónico en Georgia, el seleccionador español recurrió al falso nueve para dar movilidad ofensiva ante una defensa cerrada.

Bielorrusia fue más inocente y adelantó varios metros su línea defensiva. Un suicidio ante pasadores como David Silva, Xavi o Xabi Alonso y desmarques a la velocidad de Pedro o Jordi Alba. Delanteros centros como Fernando Torres, David Villa y Roberto Soldado fueron suplentes. Ante Francia esperan el cambio de dibujo.

4. Busquets de central: las bajas de Gerard Piqué y Carles Puyol permitieron a Del Bosque innovar ante un rival de menor entidad. Sergio Busquets actuó como central, asesorado en todo momento por Sergio Ramos, en los pocos minutos que Bielorrusia tuvo el balón.

Cuando la posesión fue para España, el barcelonista se adelantó unos metros para ubicarse en su demarcación natural y ayudar en la salida de balón para la construcción de un fútbol que recuperó la brillantez. La defensa pasó a ser de tres, con Álvaro Arbeloa sin asomar en ataque y permitiendo a Jordi Alba actuar como extremo para recuperar el protagonismo que tuvo en la Eurocopa.

5. Otro récord para Casillas: la actual generación de internacionales está haciendo historia, hasta el punto de que los récords que ahora superan son para batirse a sí mismos. En Minsk, Casillas superó a Casillas en imbatibilidad. Dejó el nuevo registro, de momento, en 727 minutos en su noveno partido consecutivo sin encajar un gol. El anterior, de 2008, era de 708 minutos. Ante Bielorrusia no tuvo trabajo.

6. Esfuerzos medidos: hubo tanta superioridad de la selección española que Del Bosque pudo medir esfuerzos. Reservó para Francia a Andrés Iniesta, cambió a Sergio Ramos por una pequeña molestia que arrastraba y, pensando en el decisivo partido ante los galos del próximo martes, también sustituyó a Xavi Hernández y David Silva.